Como anticipo a la próxima publicación -aquí en 35 milímetros– del destacado trabajo de investigación «El Cine como herramienta de reflexión de la Ciudad y construcción de la memoria colectiva: Análisis de las tendencias cinematográficas en Francia e Italia entre 1920 y 1950», desarrollado por las alumnas de la carrera de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Cinthia Herrera y Nicole Trejo, transcribimos una de las entrevistas que las autoras realizaron a cuatro profesionales, como parte de su proceso de investigación. Estas entrevistas se vinculan, además, al Festival de Cine y Arquitectura ARQFILMFEST -en el cual las autoras participaron en su Workshop- y, particularmente, al segundo Coloquio del Festival, «La Ciudad de Santiago en el Cine», en el cual participaron los profesionales entrevistados.
«Decidimos contactar a cuatro personajes dentro del ámbito nacional que conformaran un equipo interdisciplinario, a fin de poder obtener ideas desde los distintos campos disciplinarios relacionados con la ciudad. El grupo de profesionales estuvo conformado por un arquitecto (Andrés Daly), un cineasta (Orlando Lübbert), un filósofo (Pablo Corro) y un periodista (Christian Ramírez). Las preguntas de investigación fueron realizadas bajo un método de Entrevista Abierta Estandarizada (preguntas generales de carácter abierto usada indistintamente a los expertos consultados), en la cual la idea fue que cada uno de los entrevistados nos entregara información de sus experiencias y opiniones respecto al tema consultado.»
El trabajo de investigación fue presentado en la primavera de 2012, desarrollado bajo la guía del Profesor Antonio Sahady, para el Seminario de Investigación: Cine, Ciudad y Memoria, en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.
La investigación fue evaluada con la nota máxima.
*Las imágenes y videos que acompañan este texto fueron agregadas por 35 milímetros para ilustrar el artículo.
1. Desde la disciplina que usted ejerce, ¿cuál sería su observación respecto a la Ciudad?
Ejerzo como arquitecto docente en taller, seminario y otros campos del ámbito teórico. Desde este lugar, creo que el cine y la cámara son una herramienta para reflexionar sobre la arquitectura. Es tan válida como lo puede ser una croquera para plasmar el dibujo del arquitecto o una fotografía. No obstante, me parece que de todas estas posibilidades la cámara, es la menos explorada y existe todavía todo un mundo por experimentar con esta. Esto se ve demostrado en el reciente ArqFilmFest en donde se exhibían, a través de distintos géneros como el experimental, el documental y la ficción, diferentes tipos de observaciones sobre la ciudad.
2. Según la experiencia que usted ha adquirido por medio de su profesión, ¿Cómo definiría la relación entre Cine y Ciudad?
La relación entre cine y ciudad es muy similar a como la postuló un director que estuvo presente en el ArqFilmFest, Gustavo Taretto, que sin ser arquitecto decía que él observaba mucho las ciudades y que estas se parecían mucho a sus habitantes y viceversa. Esto en concordancia a que existe una relación muy intrínseca entre ambos y eso también lo ve uno mismo cuando sale con la cámara a ver la ciudad de Santiago, algunos de sus barrios, sus características y las personas que lo habitan.
A través de la cámara de video se puede recoger una observación que es muy fácil de transmitir, lo cual es interesante porque actualmente todos están teniendo una exploración audiovisual de los lugares en que viven. Todos salen con sus cámaras y celulares a filmar su entorno. Esto en parte es a causa del masivo acceso a la tecnología, pero sobre todo, por la participación que se produce en las redes sociales, ejemplo de ello fue el fenómeno de las marchas, el año pasado, donde cada persona registraba su punto de vista y lo compartía en estas redes.
3. ¿Cómo cree que el Cine puede aportar al proceso de diseño y creación de Ciudad?
Esto tiene que ver un poco con el trabajo que he realizado como docente en la universidad. Cuando he postulado que la cámara puede servir como una herramienta de exploración proyectual en un trabajo arquitectónico. He enviado a mis alumnos a investigar un lugar para desarrollar un proyecto de arquitectura. La dificultad está quizás en tener la capacidad de descubrir la vocación del lugar, porque la cámara sirve mucho para estudiar cómo funciona un lugar. Uno puede decir ¿sabes qué? fui con mi cámara y registré este espacio, que puede ser un sitio eriazo, una casa que esta en proceso de demolición o algún espacio que me interesa reconvertir…. y descubrí, grabando a distintas horas del días, diferentes fragmentos, descubrí que hay una vocación en este lugar. Esto lo muestro con el tiempo, la hora y los diferentes fragmentos audiovisuales que muestran como el lugar tiene una cierta influencia sobre el entorno… y ahí cuando uno edita ese video y lo transforma en un producto con un punto de vista particular, uno utiliza la cámara como debe ocuparse.
4. Considerando que la memoria colectiva de la ciudad se construye a partir de la relación entre elementos tangibles e intangibles, que tienen lugar en el contexto físico que constituye la arquitectura, ¿Cómo cree usted que el cine puede aportar a dicha memoria?
Aquí separemos dos miradas: una es cuando alguien va con el propósito de capturar ese patrimonio intangible con una mirada, un cierto punto de vista con el fin de hacer algo con ese patrimonio, utilizarlo como una herramienta de argumentación de un proyecto.
La otra mirada habla de un registro amateur o la mirada incidental. Una persona que con su celular grabó algo…
5. ¿Recuerda alguna película que le haya llamado la atención en la que el patrimonio intangible o la memoria colectiva se vean reflejados? ¿De qué manera?
Una de esas películas es “Santiago tiene una pena”. Hay algo bien bonito en ella, porque en este caso se hablaba de como la música funciona dentro de la ciudad como un elemento que hila y recorre ciertos espacios. Eso ocurre cuando uno se sube en la micro y se suben estos cantantes callejeros. Este documental va haciendo un registro a través de la vida personal de los cantantes y la reacción de las personas. Lo interesante de este tipo de documentales es que registran pequeños momentos cotidianos que hablan de la expresión y la forma de ser de los santiaguinos. Lo triste de cuando uno ve la película, y el propio director lo mencionaba en el coloquio, es que el titulo del documental le queda súper bien, porque los músicos tocan unas canciones increíbles y súper emotivas pero las reacciones del público son de pesadumbre y tristeza.
6. ¿Por qué consideraría usted que el cine es más atractivo como medio de registro y difusión de la memoria colectiva de una ciudad en comparación a otras disciplinas?
Está un poco incluído en las otras respuestas.
7. Teniendo en cuenta que tanto el documental como los films de ficción muestran la vida tal como es, ¿Cree usted que las segundas son más efectivas a la hora de mostrar la memoria colectiva de una ciudad?
El documental no es realista porque sea documental. El documental contiene realidad, sin embargo, el montaje de este permite exhibir un cierto punto de vista, algo que se quiere decir. Por ejemplo podríamos poner el tema de “Aquí se construye”, una muy buena película de Ignacio Agüero. Es una película que habla de como se destruye el patrimonio en Chile y como a nadie parece importarle y ese patrimonio es el patrimonio intangible, el afecto de nuestra memoria. En este caso hay un protagonista, un hombre de sesenta años que habla de como al demoler las casas que están en torno a él, destruyen su infancia, sus recuerdos, algo súper personal, pero eso es lo que él siente. Ahora, cuando esa película se graba y es un documental, está estructurada en torno a una narrativa, a una historia. De hecho cuando muestran construcciones que están siendo destruidas, le ponen de fondo una música con unos violines, algo muy triste. Algo así como “entristézcanse, esto que les muestro es triste”. Eso tiene un punto de vista, está la realidad pero en cierta forma ha sido manipulada, aunque suene un poco fea esa palabra, para decir algo. Esto a mi me parece bien y me calza con lo que yo siento con respecto a la ciudad de Santiago, pero hay muchas otras personas, como por ejemplo varias de las que trabajan en inmobiliarias, que esto probablemente no les parecería triste en lo más mínimo.
En cierto modo hay que considerar las diferencias, ya que en el cine de ficción se puede establecer un espacio perfecto, es decir, totalmente recreado, a diferencia del documental que ocupa lo que existe. Ambos tienen un punto de vista, por lo tanto en ambos “las realidades han sido manipuladas”. Por lo tanto, no creo que pueda excluir alguno de los dos, porque ambos tienen sus ventajas y pueden lograr estas representaciones de la vida, de la memoria.