[ por: Andrés Daly ]
Escrita, filmada, fotografiada y actuada con dantesca mediocridad, «S.Darko», pseudo secuela que no involucra a nadie del equipo original de la extraordinaria «Donnie Darko» (2001, Richard Kelly), esta película «directa a DVD» busca aprovecharse del estatus de «película de culto» de la original, creando una patética estafa en busca de un puñado de dólares de los espectadores.
La actriz Daveigh Chase, conocida básicamente por su rol de «Samara Morgan«, la que fuera la macabra niña de «El aro» (Gore Verbinski, 2002) se para torpemente frente al lente dirigido por el inepto Chris Fisher, como «Samantha Darko», quien da el título al film. Samantha, recordemos, es la hermana menor del misteriosamente desaparecido Donnie Darko, en un particular evento ocurrido años atrás en la primera película; cuando ella era muy pequeña.
La película comienza como un road movie a ninguna parte, con Samantha, seria, siempre en camisón blanco, sensible, distraída, y supuestamente «especial»; viajando junto a quien, inexplicablemente, es su mejor amiga, una chica hippie que viste como prostituta la mitad del tiempo en pantalla, llamada Corey (Briana Evigan). Cuando el auto se avería en la carretera, y las chicas hacen dedo desplegando su anatomía en la carretera, llega en un convertible rojo el chico malo del pueblo, un personificador de Corey Feldman llamado Randy (Ed Westwick), que en veinte segundos las lleva al motel más cercano y promete repararles el auto, antes de fin de año.
Sin sorpresa alguna, el pueblo cercano, originalidad mediante, se llama «Conejo Springs», y está lleno de personajes dementes. Como en esta película lo más importante es el rápido lucro, que mejor que conseguir actores B que se parezcan a unos clase A: entre los dementes del pueblo estan James Lafferty, como «Iraq Jack», el veterano loco de turno, realizando una imitación de Jake Gyllenhall (Donnie Darko en la original); y Jackson Rathbone (Eclipse) como Jeremy, un geek enamorado de Samantha -con una herida en la piel cada vez más grande en la película y que yo podría haber hecho como efecto especial en mi propia cocina- poseído totalmente por el actor James Franco. Para completar el cast, la desaparecida Elizabeth Berkley (la rubia de «Salvado por la Campana», y la semi pornográfica «Showgirls» de Paul Verhoeven) como una devota feligresa que ha perdido un hijo -convertido en niño fantasma y al mismo tiempo en actor sin futuro- y un sacerdote degenerado interpretado por Matthew Davis, del cual mejor no decir ni palabra.
A los trece minutos, con una lamentable escena que me dejó atónito y me aproblema si es que trato de elegir la peor actuación en el film – no sabría que dejar fuera- Samantha comienza a tener visiones, un conocido conteo regresivo al fin del mundo se inicia, un nuevo hombre vestido de conejo hace su aparición, y misteriosos asteroides caen, junto a un guión escrito en veinte minutos, sobre el perdido pueblo de «Conejo Springs».
Sólo para apreciar más la originalidad de la antecesora y repudiar este ejercicio en enriquecimiento ilícito y descarado plagio, recomiendo alejarse de este, en palabras de su cínico director, «homenaje».
hack job: 1. A procedure or operation performed by someone with inadequate skill or knowlege of the subject. 2. Something done shoddily or ineptly. 3. A crude and improvised or temporary solution to a problem, designed to be more functional and timely than precise, durable or of good quality. 4. Something done with little forethought, organization, planning or precision. 5. A useless, inept or sloppy person. 1. «I had no fucking idea what I was doing; it was a total hack job.». Urban Dictionary.