Directores de “Santiago Tiene Una Pena”
[ por: Constanza Khamis ]
Nunca se enteró, pero Violeta Parra aportó con el nombre, la primera escena y la inspiración para los protagonistas de “Santiago Tiene Una Pena”. También es la inspiración de muchos artistas callejeros, y junto a Víctor Jara son algo así como los “santos patronos” de los cantantes de la calle. Esos artistas que han elegido recorrer día a día la ciudad con su música. Son tres talentosos artistas – Angélica, Esteban y Claudio – y sus recorridos por la ciudad, el centro de este documental. La mirada está puesta en estos músicos que usan el Transantiago y las esquinas más transitadas de Santiago como escenario principal para mostrar su arte. Y aunque muchas veces cuesta entenderlo, ese escenario es su opción. Es el lugar donde quieren estar, porque consideran que sin importar el lugar, tienen que compartir lo que mejor saben hacer.
Pero los personajes que conocemos en el documental no se dedican exclusivamente a la música. Tienen trabajos paralelos, que les permite tener cierta estabilidad económica. Pero es la calle el lugar donde quieren estar. Consideran la música su verdadera profesión, y su misión es llevarla a un público que muchas veces no se lo espera, pero termina sorprendido con lo que está presenciando. Porque es difícil quedar indiferente a la entrega y el talento de los protagonistas, y a lo que logran transmitir con la fuerza de su voz y sus instrumentos.
Los autores del documental, Diego Riquelme y Felipe Orellana, nos muestran a través de una observación muy calmada, un relato tranquilo, sin muchos diálogos y lleno silencios sonoros. Así conocemos la vida de estos personajes, que con su talento logran, si no derribar, al menos cuestionar muchos de los prejuicios que muchas veces existen frente al cantante de micro. El artista de la calle es capaz de producir belleza, y entregársela al que quiera escuchar. Esa belleza es la que los realizadores buscaban cuando comenzaron con este proyecto, que les ha significado importantes premios en festivales, sobre lo que nos cuentan en detalle en esta entrevista.
¿Cómo nace este trabajo y la elección de las tres personas, los tres cantantes urbanos, a los cuales se les realiza el seguimiento?
Cuando comenzamos con “Santiago tiene una pena”, nos planteamos un pie forzado de creación, éste era el ir a buscar cosas bellas que sucedan en nuestro entorno urbano y que nacieran desprendidamente de personas comunes y corrientes. Planteado esto comenzamos a observar y obviamente siempre descubres cosas.
Pero con este documental fue especial, aunque pueda sonar cursi, algo casi mágico sucedió. Durante nuestra investigación vimos que existía el SICUCH (Sindicato Independiente de Cantores Urbanos de Chile), los llamamos y llegamos a una de sus asambleas en donde nos recibieron con mucha buena onda, y nos dimos cuenta de inmediato que ese era el lugar en donde debíamos estar. Fue ahí donde divisamos a nuestros dos primeros personajes, Angélica y Esteban, ellos inmediatamente llamaban la atención por su presencia y energía, cada uno tan distinto pero involucrados en una misma convicción musical. Al pasar los días hubo una presentación del sindicato el primero de mayo de ese año en donde coincidió que representando a SICUCH subieron al escenario Angélica, Esteban y aquí fue donde apareció nuestro tercer personaje, Claudio; los tres en el escenario tenían una presencia increíble, buena onda entre ellos conexión, carisma, todo. Ese día nos retiramos felices de ver que ellos eran lo que queríamos, cosa que al pasar los días corroboramos porque extrañamente nos comenzamos a topar muchas veces con ellos en la calle sin haber fijado reuniones ni nada, eran encuentros casuales en distintas situaciones, cosa que nos daba mucha risa pero que reafirmaba a ciencia cierta nuestra impresión de la hermosa energía que irradiaban… Es así como supimos que ahí estaba el documental.
El mediometraje tiene un muy cuidado trabajo de audio, que permite apreciar el trabajo y arte de los cantantes sobre las micros. ¿Cómo se realizó el registro técnico de las canciones en el transporte público?
El sonido a cargo de Ignacio Corvalán y Felipe Ipinza fue desde un principio planteado como esencial, ya que es un documental de muchos “silencios sonoros” en donde hay un trabajo pulcro de ambientes, foleys y presencias que luego fueron trabajados en la post de audio para que todo tuviera una sonoridad particular. Si bien en un principio establecimos que éste fuera en su totalidad “Directo”, al momento de oír las canciones – que en definitiva son la proclama del documental en cuanto a amor, convicción, tristeza y una reivindicación con Víctor Jara sonando al final como único cantante en voz original- era de necesidad imperiosa que los momentos musicales fueran exaltados y honrados, por lo que decidimos llevar a los chicos a grabar en estudio los temas que aparecen en el docu y que ya habían sido grabados en directo en las micros. Ésto permitió que esos instantes musicales tomaran la fuerza que pretendíamos; y evidentemente esto no hubiese sido logrado sin el tremendo aporte de estos dos amigos sonidistas que hicieron un trabajo impecable tanto en sonido directo como en las grabaciones.
Santiago tiene una pena es principalmente un documental de observación, donde los que cuentan la historia son los personajes a través de sus acciones ¿Por qué se eligió esta forma de documental?
Es quizá la forma más antigua de narración documental tal como hoy se conoce, Robert Flaherty cuando hizo su primer documental «Nanook el esquimal«ya lo planteó; nosotros vimos en eso y en el documental cubano “Suite Habana” de Fernando Pérez, referencias a seguir, ya que creímos que era la forma más honesta de mostrar fielmente la vida de estas personas y de la ciudad. En conversaciones previas con los personajes, entendimos que las entrevistas frente a cámara o una voz en off no eran lo que andamos buscando, estaban demás, pues lo que queríamos era retratar y con esto dejar huella o un reflejo de sus vidas, por eso también que lo llamamos una “radiografía musical”. Y para eso escribimos un guión literario con todas las acciones que queríamos ver, tratando de que en cada escena pasara algo nuevo que dejara información que ayudara a la narrativa de la película y que cautivara al espectador con la intriga.
Al tratarse de artistas callejeros, se ofrece una nueva mirada de la ciudad, a través de los recorridos de los personajes. ¿Sienten que muestran una cara de Santiago que no se había visto antes?
No sé si una nueva cara que no se haya visto antes. Sólo nos tocó un momento de Santiago en el cual descubrimos su pesar y tristeza que se iluminaba por estas luces de personajes que tuvimos… evidentemente esto refleja un rostro de la ciudad que hasta a nosotros se nos reveló en el montaje de forma relativamente sorpresiva, ya que nunca fue nuestro propósito hacer de Santiago un lugar de pesadumbre. Lo terrible es que se mostró por sí solo y evidencia el sistema en el cual hoy estamos, y estos personajes que están un poco más retirados de este sistema y tienen una convicción, son los que a la hora de hacer lo que verdaderamente sienten ponen sonrisas en el espectador.
El rol de Violeta Parra tiene preponderancia a lo largo de la narración, no sólo por el nombre de la obra, sino por la primera imagen que aparece en la cinta. ¿Por qué Violeta Parra, cual es la relación con ella?
La relación con Violeta es la que ellos (SICUCH) tienen con ella. Es la inspiradora junto a Víctor Jara del canto que llevan a todas partes. Sin duda ella es un referente y no sólo para ellos, sino que evidentemente para nosotros también. Su vida fue intensa y grandiosa en cuanto a su arte y su multidisciplinaria creatividad, creemos que sin duda cualquier homenaje es pequeño al lado del aporte inmensamente gigante que nos heredó y que hasta hoy ha sido poco valorado. La Violeta necesita muchos más homenajes para saldar la gigantesca deuda que tenemos de su legado.
¿Dónde se ha exhibido “Santiago Tiene una Pena”, y cuál ha sido la reacción del público?
La verdad hemos tenido mucha suerte con el docu ya que ha recorrido muchas tierras y culturas tan distintas, no creo poder recordar todos pero entre otros ha estado en festivales de Cuba, México, Argentina, Venezuela, Brasil, España, Italia, Bélgica, Tailandia, Korea del Sur, Francia. En este último país ganamos hace unas semanas un premio como mejor cortometraje.
En esta dirección hay mas información al respecto: http://santiagotieneunapena.wordpress.com/festivales/.
En cuanto a la reacción del público ha sido bastante favorable, a pesar que el docu necesita un trabajo de atención y respeto a los silencios para tomarlo por completo, nos han preguntado el porqué del nombre, nos han felicitado, mucha gente se ha emocionado, y eso es un gran halago para nosotros y los músicos, ya que nos damos cuenta que logramos el objetivo de engrandecer esta hermosa labor cultural que estos cantantes urbanos tomaron como principio de vida.
¿Cómo puede acceder el público actualmente a ver Santiago Tiene Una Pena?
Lamentablemente aún no está disponible en forma masiva al público ya que hasta hace poco negociábamos su comercialización a algunos canales de TV en Venezuela, una vez terminado este proceso, lo más probable es que se pueda arrendar.
Santiago Tiene una Pena from Christian Copaja on Vimeo.
GALERIA