Nota del editor:
Camila Rioseco, a través de su blog Film Commission en Chile investiga e invita a discutir las posibilidades políticas y sociales que existen para crear una Film Commission en Chile, tema necesario que se hizo extremadamente evidente con la filmación de “Quantum of Solace” en el norte de Chile casi un un año atrás, por los incidentes impulsados por ”excéntrico” alcalde de la comuna.
[ por: Camila Rioseco ]
“Lo primero es investigar la industria de la región o país -Chile-:En esta oportunidad, datos nacionales como que este año se estima el doble de estrenos en salas comerciales, en comparación con el año pasado; que se han estrenado 200 películas en los últimos 10 años; que existe mayor presencia internacional de material audiovisual chileno; y que el aporte de la industria audiovisual (cine, tv, video y radio) al Producto Interno Bruto del país es de un 0.66%, lo que significan US$12 millones de dólares, son buenas noticias.
Sin embargo, el número de tickets cortados para películas nacionales en los cines es bastante menos alentador que los dados anteriormente. Según el reportaje sobre cine chileno de Cristóbal Fredes que que salió en La Tercera, este año las entradas a cintas chilenas suman 700 mil, número muy bajo teniendo en cuenta que sólo para Machuca se cortaron 800 mil tickets. ( pero hay esperanzas, leí hace poco de un estudio hecho en España que dice que en tiempo de crisis se va más al cine.)
También hay que definir la necesidad de una Film Commission en Chile o en una región del país, y para esto es necesario hacerse varias preguntas, como las que aparecen en el manual publicado más abajo. Por ejemplo, una de ellas es ¿Si una productora eligió la región para rodar en el pasado, se habría visto más beneficiada con una Film Commission?
En Antofagasta esto quedó como el agua luego del rodaje de Quantum of Solace; el presidente de la productora Stillking Films Chile, que prestó servicios al rodaje, fue muy preciso al pedir una film commission que institucionalizara los vínculos entre productoras de servicios y autoridades locales. Eso es básico.
También se habrían visto más beneficiados los productores de servicios locales, como los audiovisuales y de catering, si los ingleses no hubiesen venido tan equipados…
Entrando en informaciones más sinuosas ya que son cambios que se quieren hacer o se están haciendo, es momento de responder ¿en qué estámos respecto a una Film Commission?”