Réplica realizada, plano por plano, por alumnos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de las Comunicaciones (UNIACC), de la película «Mi Tío» (Mon Oncle, 1958) de Jacques Tati, para «Taller I» impartido por el docente y arquitecto Andrés Daly, junto a la profesora ayudante Justine Lesseigneur. REDUX es la tarea inicial del curso que permite acercar, de golpe, al estudiante de arquitectura a la cámara de video (como herramienta válida de investigación y propuesta espacial), al lenguaje de planos y la puesta en escena, al storyboard (como símil del croquis), al análisis urbano o espacial (en busca de la locación adecuada, en la ciudad de Santiago, en Chile) y al montaje, integrando de forma lúdica -pues son los propios alumnos quien además deben actuar o habitar la escena- la relación entre la arquitectura, la ciudad y el cine.
En el contexto del Taller, este ejercicio fue parte de una metodología para proponer, descubrir e investigar un fragmento de ciudad (que los alumnos encontrasen apto para reflejar, como un réplica, a la ciudad original), que luego pasaría a contener la implantación de un proyecto posterior del Taller en lugar. El proyecto: la implantación de dispositivos espaciales para actos específicos.
Autores: Jonathan Bustos, Marco Del Valle, David Guajardo. / Año: 2013.
Mon Oncle: Promenade Architecturale
[ por: Carlos Torres* ]
La película resume fantásticamente la arquitectura y la ciudad de mediados de siglo XX, por lo menos en sus dos extremos más reconocibles. Jacques Tati muestra los contrastes entre dos mundos, dos maneras de vivir y de entender la ciudad y la arquitectura a fines de los años ´50, donde la arquitectura moderna se superpone violentamente frente a la ciudad patrimonial de aquellos años en Europa.
Uno es el mundo de la modernidad, exagerado por un optimismo futurista en Europa, de la mano de la reconstrucción de la posguerra y el otro mundo es el representado por la ciudad tradicional. Ambos mundos están representados en la película de Tati en tres niveles diferentes: El habitante, su casa y su entorno. El sobrino del protagonista va a ser el conector entre estos dos mundos completamente diferentes. Él vive en el barrio moderno. Al otro lado está el tío del niño, Monsieur Hulot, representado por Tati, que vive en la parte antigua de la ciudad, en una casa antigua. La afilada mirada crítica de Tati marca en cada escena las diferencias entre esos dos mundos en un contrapunto incesante. Tati pasa habitualmente a buscar al niño a la escuela, para llevarlo luego a la casa de su hermana, quién está casada con Arpel, un exitoso fabricante de plásticos. Tati en cambio, no tiene trabajo.
El paseo arquitectónico tiene un sentido muy importante, es virtual más que real: hay que usar la imaginación espacial a medida que uno se mueve por el edificio… – Le Corbusier.
La película tiene muchos campos donde uno puede desarrollar, desde el concepto desarrollado por Le Corbusier, «la máquina de habitar», hasta un desarrollo urbano y como la ciudades cambian y combaten fuertemente con lo existente. Pero como estudiante de arquitectura al momento del desarrollo de la película hay dos escenas que son muy importantes de un punto de vista arquitectónico, donde se trabaja un concepto que para los arquitectos es importante. La forma de recorrer, la circulación el paseo dentro de un escenario o espacio.
El recorrido en la arquitectura es el programa más importante en un proyecto arquitectónico, es el componente donde se articulan todos los espacios que componen a un edificio (en términos habitables). A través del recorrido somos capaces de generar una lectura espacial del inmueble. Sin el recorrido no podríamos desplazarnos dentro del espacio, el recorrido puede ser un elemento decretado (con un orden) o simplemente difuso, donde el espacio dictamina un posible desplazamiento, pero el usuario es quien arma el recorrido.
El recorrido puede tener lecturas políticas, religiosas, filosóficas, poéticas, etc. A lo largo de la historia hemos encontrado formas de recorrer los espacios. Estos dictaminan la forma de uso; cantidad de usuarios, dirección, tiempos, mayor y menor desgaste, distancias, etc.
El recorrido tiene múltiples formas, están pueden ser simples o complejas, pero cada uno de esos recorridos dependen de la lectura del usuario (que es única e irrepetible), entonces podríamos decir que el arquitecto presenta un escenario acompañado de un recorrido virtual más que real.
Si el desplazamiento del espectador se asocia al entretenimiento, la propia casa moderna produce ese entretenimiento al coreografiar un espectáculo, no una imagen fija, sino una serie de imágenes que se solapan. El que este específico efecto arquitectónico puede asociarse con el cine, es evidente (…) Beatriz Colomina, “Where are we”.
Le Corbusier, arquitecto moderno, plantea en la arquitectura una forma de desplazamiento otorgándole formas, que pueden entregar a un recorrido una dicotomía en la obra de arquitectura, pero a la vez puedes crear una sintaxis entre los espacios y el recorrido, vinculándolos a través de vistas, vanos, relaciones de abalconamiento, etc.
En 1923 – 1924 el arquitecto Le Corbusier plasma en su obra, la Casa Roche, una manera distinta de recorrer un espacio, iniciando un concepto que trabajaría en todas sus obras posteriores, la «Promenade Architecturale» (paseo arquitectónico). Este concepto trabajado por Le Corbusier nace a través de un objeto llamado Rampa.
La rampa como unidad antropométrica, entrega al usuario un recorrido constante sin cortes. Este elemento arquitectico que Le corbusier inserta en la casa Roche, logra una cualidad espacial única en el recorrido y lo asociada a la colección de pintura para permitir una percepción graduada de los cuadros en la pared.
Le Corbusier, mas tarde, en la villa Savoie, logra expresar con madurez el concepto «Promenade Architecturale» donde a través de tres recorridos conforma tres maneras de recorrer y percibir los espacios,en función y relación, los recintos están atravesados por las escaleras o rampas y se contraponen a la extensión horizontal de sus pisos.
La casa no es más que una serie de visitas coreográficas para el visitante a la manera en que un director de cine efectúa el montaje de una película. Y si Le Corbusier es un cineasta, sus películas dislocan al espectador. Beatriz Colomina, “Where are we”.
Carlos Torres fue alumno del curso Cine+Arquitectura, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Andrés Bello; un curso dictado por el Arquitecto docente Andrés Daly, editor de este sitio web. La publicación de su trabajo en este sitio forma parte de la difusión realizada a un conjunto destacado de ensayos, videos y planimetrías realizadas por alumnos durante diferentes semestres, en distintas universidades, sobre esta temática. Nota: Algunas imágenes fueron agregadas por el editor del sitio al artículo original.