A la antigua
Rayadas, sucias, algo adoloridas y cien por ciento análogas, los retratos de actores realizados por la fotógrafa norteamericana Victoria Will evidencian la magia de su alquimia fotográfica, la patente interacción de la mano de su autora con una placa, un proceso realizado en los inicios de la fotografía: el daguerrotipo. De pronto, como una aparición, un rostro familiar aparece sobre un objeto.
Esta es una selección de algunas de las cautivantes fotografías de esos rostros que ya hemos visto en otros fotogramas y fotografías perfectas, pero que, esta vez, vemos bajo un proceso que los hace ver como sujetos en fotografías encontradas casi por accidente en el siglo XIX. Quizás, en la repisa de un anticuario.
A year ago I had my tin type portrait made at the Photoville festival in Brooklyn by the Penumbra Foundation,» says Will, «and since that moment I have been intrigued by wet plate work, you might even say obsessed. I am fascinated by the slow process, the finicky nature of the chemistry, and the beauty in each unpredictable result. There is something really special in each wet plate being one of a kind. It’s incredibly honest.
Bellas imágenes que Will tomó durante cuatro años en el Festival de Sundance, de personajes que parecen pertenecientes al pasado, gracias a una técnica fotográfica que se opone a la resolución detallada del pixel con la imperfección de sus líquidos, las manchas, la arbitrariedad y la sorpresa de un accidentado revelado.
Fuente: Publicadas originalmente en la Revista Esquire.