Wrong

Algo anda mal

[ por: Luis Felipe Zúñiga ]

Parece que tengo que verla de nuevo.

¿Un perro perdido? ¿Un amo con delirios de telequinesis canina? ¿Marley y yo, en ácido?

Quien pretenda haber visto algo parecido a esto, está absolutamente equivocado. A menos que ya conozca a Quentin Dupieux y su extravagante filmografía, que incluye una de cirugías y malandros (Steak, 2007), otra sobre neumáticos asesinos (Rubber, 2010), más una próxima Locademia de Policía al estilo David Lynch (Wrong Cops, 2013).

Wrong (2012), tercer largometraje de este multifacético director de cine y músico electrónico francés, presenta a Dolph Springer (Jack Plotnick), un un tipo desempleado que un día despierta a las ¿7:60 am? confundido pues su querido perro Paul ha desaparecido. Desesperado por reunirse con su mascota para que las cosas vuelvan a la normalidad, Dolph se embarca en una travesía que decantará en una serie de encuentros que rozan el absurdo y la insensatez.


No se trata de ninguna maravilla visual ni menos de un perfecto relato en tres actos. El fuerte del filme está en el impredecible recorrido del protagonista para dar con su objetivo. Dupieux, quien aquí nuevamente oficia como guionista, director de fotografía, editor y compositor del soundtrack (bajo el alias de Mr. Oizo), juega con lo inexplicable, en lo que parece tratarse de una crítica en clave de comedia a las rutinas del ciudadano común y corriente de un suburbio en California. Así, a lo largo del periplo Dolph se topará con un conjunto de bizarros personajes, cada uno delineado con agudeza para azuzar el delirio que perturba al protagonista desde que desapareció su fiel compañero. Con tal propósito, el relato dará cabida a una promiscua operadora de un despacho de pizza a domicilio, un vecino adicto al trote y mentalmente inestable, un oportunista jardinero franco-mexicano, un excéntrico detective de mascotas y un misterioso gurú (William Fichtner) que le enseñará cómo comunicarse telepáticamente con su perro. Todas piezas de un juego narrativo que por momentos pareciera que nunca cobrará forma, pero que no hace más que responder a una premisa planteada en principio desde una dimensión errónea.

Podría sonar reduccionista y simplón fabricar un filme donde todo lo que ocurra no tenga asidero razonable ni una lógica aparente. Pero es en ese campo de ambigüedad donde Wrong hace su apuesta. Las palabras del propio Dupieux lo corroboran: “A pesar de que esta película se queja de ciertas cosas relacionadas con la vida real y las emociones, no dice cómo debes sentirte (…) El espectador decide si verla como una cinta independiente muy aburrida, como también puede mirar debajo de ésta y ver su lado positivo”, dijo el realizador a Filmmaker Magazine.

Con toda aquella incertidumbre a cuestas, es difícil definir con claridad los temas que el filme cobija. El desempleo visto desde una óptica descabellada? Una ridícula pasantía sobre la crianza de animales y el riesgo que conlleva descuidarlos? Luego de tanta pregunta, sólo se puede afirmar con certeza una sola cosa: cintas como esta sobresalen en tiempos en que el cine de género recargado hacia el cliché no hace más que entorpecer la cartelera y dirigirla por derroteros equivocados.


Nota: 7/10

 

 

Wrong [Trailer]

 

Wrong [Afiche]