El antepenúltimo episodio de la serie es uno de esos capítulos clásicos de Curb que tanto disfrutamos. Las maravillas que éste nos ofrece son: Larry David y Richard Lewis discutiendo y saboteándose mutuamente (intencional o no intencionalmente), Larry y Jeff complotando contra Susie y fracasando rotundamente como siempre, Larry enfrentado a alguien que realiza un servicio para él (lo hemos visto pelear con encargados de estacionamientos, cocineros, enfermeras, jardineros, vendedores de tiendas, garzones y un número ilimitado de abogados y doctores) y éste último vengándose de vuelta y, como siempre, la discusión de una convención, regla o norma social, en este caso, son tres: ¿cuándo es que tienes permiso para saludar a alguien famoso?, ¿qué cosas dentro de un refrigerador -que no es tuyo- te pertenecen si es que dejas algo ahí? y ¿las llaves se tiran o se dan en la mano?.
Esto no es casualidad. Este episodio es el último y final de los 30 episodios dirigidos por Robert B. Weide durante los veinte años de la serie. Si te suena el nombre Robert B. Weide puede ser por la infinidad de memes que en 2020 aparecieron donde, luego de una escena vergonzosa, la pantalla se va a negro y aparece «Directed by Robert B. Weide», mientras suena el tema «Frolic» de Luciano Michelini. Este cierre, con su nombre y luego el de otros directores, son parte del sello de la serie que se ha mantenido inalterable en dos décadas. Robert B. Weide dirigió el piloto de la serie y fue quien le dio una estructura visual y narrativa a toda la serie, dirigiendo muchos de los primeros episodios, alternándose con Larry Charles. Con su sentido del humor y su precisión cómica para dirigir este cast, Weide nos ha regalado episodios memorables.
«Bolsa de Colostomía» es un mal chiste: Larry acompaña a Richard a comprarle un antiguo Mercedes Benz a DiCarlo (Steve Buscemi), pero se echan para atrás en la compra cuando Larry entra al auto y percibe un olor a tabaco muy fuerte, algo que Richard no siente, pues este perdió el olfato después de tener COVID. DiCarlo se lamenta de su mala suerte al no poder vender el auto (necesitaba desesperadamente el dinero) y Larry le dice en broma: «Hay cosas peores, podrías tener una bolsa de colostomía». La mirada que Buscemi, como DiCarlo, le da a Larry solo puede significar una cosa: Estúpido, efectivamente tengo una bolsa de colostomía. ¿O quizás es una equivocación?.
LARRY
Did you influence the other jurors against me? Huh?
VALET
There are two people in the valet world, sir. Handers and tossers. And you’re a tosser.
Buscemi no es el único famoso que hace una aparición (aunque Buscemi haga un personaje ficticio), pues haciendo una versión exagerada de sí mismo, Conan O’Brien hace su aparición en el mundo de Curb mientras camina paseando su dálmata en el barrio donde vive Larry. Esta escena y en particular la siguiente, que remata la observación de «¿Cuándo puedo acercarme a una celebridad para saludarlo?», ya le suman muchos puntos a una aparición breve pero muy graciosa.
Mientras tanto, la muerte siempre ronda: Jeff le pide a Larry que por favor sea él quien se encargue de sus posesiones, si su cirugía de espalda sale mal. ¿Quién tiene el poder notarial de sus posesiones ahora? pues su esposa Susie, por supuesto y las tretas de los amigos para poder cambiar el poder, sin que ella se de cuenta (pues creen que Susie no dudará un segundo en desconectar a su marido), son esas bombas que sabemos que van a explotar irremediablemente.
ATTORNEY
So congratulations, you now have medical power of attorney, that is the power to pull the plug.
LARRY
Oh! You’re a dead man.
(JEFF CHUCKLES)
LARRY
Pull that plug! Pull it! (LAUGHS) Pull that plug, nurse!
Por otro lado, retomamos el arco de la botella de agua, el crimen que constituye darle una botella de agua a una persona haciendo fila para votar en Georgia (algo completamente real, aunque no lo crean) cuando el abogado de Larry lo lleva a un juicio falso para ver como le va con un jurado de prueba. «Desagradable» es lo menos que dicen de Larry en las hojas de votación y Larry decide cambiar de abogado a último minuto. Espero que por favor vuelva el clon de Mocha Joe, al que conocimos unos episodios atrás. Sería maravilloso.
Con un final hilarante que expresa ese ingenio particular de David para atar cabos sueltos y colocar eso que nos parecía irrelevante en la historia justo en el remate del episodio, me trae también a la memoria tantos conflictos jugosos entre Larry y Richard Lewis. Con mucha pena, sólo nos van quedando dos episodios para el término de Curb.