Hace un par de semanas, dando vueltas por Youtube y buscando algo del querido maestro de la barba, me encuentro con esta extraña joyita. Steven Spielberg, a sus 33 añitos, dando vueltas entre su -solitaria- casa, su oficina en Universal y los sets, conversando libremente con un equipo de televisión japonesa. Una mirada a la vida cotidiana de un hombre que respira únicamente cine.