Tequila!
Pocas películas hacen sentir al espectador una vergüenza ajena tan grande por los héroes de su propia historia. Tres mediocres actores de cine mudo, desempleados y algo descerebrados, se disfrazan como sus personajes cinematográficos más conocidos: un trío de justicieros, vestidos de charros mexicanos, que se hacen llamar los “Tres Amigos”. En las películas de este trío los vemos guiñarle el ojo al espectador, cantar, saludar y despedirse en forma de pequeñas coreografías y recitar parlamentos cursis sobre la justicia a sus enemigos: la comedia de la vergüenza. La historia comienza cuando los actores cesantes viajan a México, debido a una confusión telegráfica, creyendo que realizarán una presentación teatral en un pueblo perdido y humilde llamado Santa Poco. ¿Un pueblo lleno de fans?.
Juanita: Which one do you like?
Carmen: I like the one that’s not so smart.
Juanita: Which one is that?
Lo que el trío de actores no parece darse cuenta (hasta que estamos bastante dentro de la historia) es que el grupo de pandilleros, borrachos, ladrones y asesinos -todos de barbas y dientes amarillos, por supuesto- a los que se enfrenta diariamente el pueblo de Santa Poco (los humildes, cándidos y resignados habitantes, rodeados de gallinas y desierto), no son actores mexicanos, como ellos creen, sino que son realmente lo que representan. Los pandilleros son parte de la peligrosa banda de “El Guapo”, personificado por Alfonso Arau, actor que ha estado en nada menos que en «El Topo», «En Busca de la Esmeralda Perdida» y «La Pandilla Salvaje».
Jefe: I have put many beautiful pinatas in the storeroom, each of them filled with little suprises.
El Guapo: Many pinatas?
Jefe: Oh yes, many!
El Guapo: Would you say I have a plethora of pinatas?
Jefe: A what?
El Guapo: A *plethora*.
Jefe: Oh yes, you have a plethora.
El Guapo: Jefe, what is a plethora?
Jefe: Why, El Guapo?
El Guapo: Well, you told me I have a plethora. And I just would like to know if you know what a plethora is. I would not like to think that a person would tell someone he has a plethora, and then find out that that person has *no idea* what it means to have a plethora.
Jefe: Forgive me, El Guapo. I know that I, Jefe, do not have your superior intellect and education. But could it be that once again, you are angry at something else, and are looking to take it out on me?
Nuestros héroes serán llamados a pelear por un pueblo que no fue capaz de diferenciar la ficción de la realidad: los “Tres Amigos” que personifican bajo los nombres de Lucky Day (Steve Martin), Dusty Bottoms (Chevy Chase) y Ned Nederlander (Martin Short), vivirán una aventura fuera de la pantalla donde, aparte de llorar por sus vidas –delante de todo el pueblo de Santa Poco, oh, the humanity!– para que no los mate El Guapo, cantarán en el desierto en una escena Disney (con coyotes, tortugas, conejos y un búho acompañando la fogata), se encontrarán con un arbusto cantante (la escena más extraña de todo el largometraje) y se enfrentarán al tirano en el importantísimo día de su cumpleaños.
No veía Tres Amigos desde hace, fácilmente, veinte años, y si bien las actuaciones de Martin, Chase y Short –todos en full ridiculous mode– junto a la buena dirección de Landis siguen sosteniendo una película que sigue siendo divertida y bastante absurda, el lento ritmo de la comedia se siente (como también una floja parte de su guión) y, en su última media hora, además, se padece.
Dusty Bottoms: Do you have anything here besides Mexican food?
Momentos Incómodos
Ahora que estoy revisitando películas de Landis que no vi y otras que recordaba bien poco, me llama la atención la obsesión de su director por una escena cómica que hace y rehace otra vez, como una de sus marcas registradas. Aquí también está. En ella los protagonistas entran a un espacio (como un bar, un restaurante o una sala de clases) y todos en este lugar se silencian de inmediato y miran extrañados a quienes acaban de entrar. Aquí abajo van algunos de estos planos favoritos del director –tan reiterados como su frase “See You Next Wednesday”, que también inserta en más de una de sus películas- nada menos que en ¡cinco! de sus largometrajes. Este capricho cómico, pequeño momento en que todos los extras miran a la cámara (por algunos segundos, la mirada subjetiva de los personajes parados en la puerta) nos hace sentir que entramos a un lugar donde no pertenecemos. Unos inadaptados, unas rarezas en el mundo…. perdón, ¿escuché bien?…dijo ¿ridículo, o ridículos?.
- Un hombre lobo americano en Londes – dos turistas gringos [comida de hombres lobos, por supuesto] entran a la vieja taberna del pueblo.
- ¡Three Amigos! – nuestros estrafalarios héroes entran a una taberna mexicana, apta solo para machos bien machos, güey:
- The Blues Brothers – Jake y Elwood se asoman por la puerta de un fino restaurante francés.
- Animal House – cinco chicos blancos entran a un –excelente- bar de música negra:
- Spies Like Us – Chase y Aykroyd entran, atrasados y haciendo un torpe escándalo en la puerta, a la sala donde tomarán un examen del Pentágono: