Joan Bennett, siempre
Esta vez la actriz de Scarlet Street y The Woman in the Window trabaja para el director Jean Renoir (La regle du jeu, Grande Illusion) en este film noir de naufragios, arena, pesadillas y ciegos triángulos amorosos.
Scott (Robert Ryan) es un bobo oficial del ejército que sobrevivió a su barco torpedeado por el enemigo en la Segunda Guerra Mundial. Imágenes que lo persiguen –que Renoir nos regala en una bizarra secuencia onírica al inicio de la película, donde Scott camina en el fondo marino, entre esqueletos, una musa y fierros del barco- no lo dejan vivir en paz y, como escape, cabalga regularmente por la playa cerca de su regimiento.
Como en sus pesadillas, entre la niebla y un viejo naufragio en la playa, en uno de estas salidas, Scott se encuentra con una atractiva mujer que recoge leña desde los restos del barco: Peggy (Joan Bennett), alguien que parece ser muy parecida a él, pues hay un trauma que ella también esconde y con el que, además, convive físicamente.
Aquí es cuando aparece nuestro tercer integrante del triángulo, Tod (Charles Bickford), marido de Peggy. La construcción de este personaje es notable desde el guión. ¿Qué mas puede pedir un actor que personificar a un pintor que ha quedado ciego por culpa de su esposa, a la cual ama y odia posesivamente por igual, y que, además, guarda celosamente los últimos cuadros que pintó mientras tuvo visión, como su último vínculo con el mundo?. Bickford proyecta inteligencia en este sufrido hombre, del que no sabemos bien que esperar…en ningún momento.
Otra historia perversa, para ir cerrando la semana.
PD. A Renoir lo tengo anotado para dedicarle una semana mucho más adelante. Y con Bennett quien sabe, yo no sabía que ella iba a aparecer en tres películas esta semana y aquí está. Ya veremos cuando regresa…
