[ por: Alba Reigada Tierro ]
Es necesario ver The vow para darse cuenta del potencial interpretativo que tiene el estadounidense y casi desconocido actor Channing Tatum, aunque ya apuntaba maneras en su Querido John de 2010, hay que decirlo. Pero como todo tiene un principio, no se puede hablar del Channing actor, sin hablar de sus primeros trabajos, concretamente como modelo para grandes firmas desde muy joven, lo que le permitió tener una gran independencia y plantearse la verdadera vocación con la que soñaba. Además, como dato curioso destaca que llegó a aparecer en el videoclip de la canción She bangs, junto a Ricky Martin, tras un largo proceso de selección (es interesante volver a visionar el video para buscarlo). Pero Tatum quería seguir avanzando y en cuanto pudo, hizo su primera incursión ante las cámaras de la mano de una de las series más reconocidas de los últimos tiempos: CSI. Aunque fue en la versión de Miami, en 2004 Channing intervino en un capítulo y debió de gustarle, porque un año después realizó dos largometrajes junto a actores para nada desconocidos.
El baile de la felicidad
Acompañado de su rarito nombre, Channing estaba en el Huracán Carter (2005) de Samuel L. Jackson y en el desconocido filme Havoc junto a Anne Hathaway. Tan solo un año más tarde de sus primeros largometrajes, llegaría la cinta que le cambiaría la vida (sentimental y profesional). La película en cuestión: Step up (2006) y su directora Anne Fletcher, que sería conocida después por dirigir las comedias románticas 27 vestidos (2008) y La proposición (2009).
Con un presupuesto de 12 millones de dólares, Step up resultó ser un éxito de taquilla y con una fórmula de lo más común; el chico desfavorecido Tyler Gage (Tatum) que termina trabajando con una prestigiosa bailarina interpretada por Jenna Dewan (mujer de Tatum en la actualidad) para lograr el éxito en sus respectivas carreras. Nada del otro mundo, pero a raíz de ahí, además de interpretar la secuela del filme, Tatum comenzó a recibir guiones que le permitieron explorar a fondo su faceta interpretativa.
Primero vino la acción…
Su primer premio importante como actor no se hizo esperar y tras rodar en 2006 A Guide to Recognizing Your Saints con Shia Labeouf en el reparto, fue premiado al mejor actor secundario en los Independent Spirit Awards, por su papel de Antonio, un joven violento y con problemas. Lo que el propio Tatum definiría como su primer papel dramático.
Pero la verdadera acción comenzó para el estadounidense un año después con el filme Batalla en Seattle, que desarrolla los violentos episodios vividos en dicha ciudad en 1999 durante la cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC), y en el que Tatum comparte cartel con Charlize Theron entre otros. Continuando en la brecha de los puños, en 2009 Channing se mete en la piel de Shawn MacArthur, un joven que se introduce en el mundo del boxeo en el filme Fighting (2009). Y para seguir con el lío, en Enemigos públicos hace de gángster y muere a manos del personaje interpretado por Christian Bale, un privilegio nada desdeñable. Más tarde vuelve de nuevo a la acción con G.I. Joe: The rise of cobra, pero tanto saltar y pegar ya estaba cansando al bueno de Channing e iba siendo hora de sufrir los ardores del género romántico y dejarse de tantos tiros.
…después el romanticismo
Dos son los filmes destacados en la filmografía romántica de este actor. El primero de ellos, Querido John, llegó a las pantallas de medio mundo en 2010 y con Amanda Seyfried en el otro personaje protagonista. En la cinta Tatum sufre lo indecible por amor. La cinta está basada en la novela del mismo nombre de Nicholas Sparks, autor a su vez del libro The notebook (El diario de Noah) también adaptado al cine en una película protagonizada por Ryan Gosling y Rachel McAdams. Y es precisamente con esta última, con la que Channing Tatum protagoniza The vow, estrenada este mismo año y que cuenta la historia de un feliz matrimonio que ve su vida truncada tras un accidente de coche en el que Paige Collins (Rachen McAdams) pierde la memoria y no recuerda a su marido Leo (Tatum).
Con una interpretación mucho más realista que en Querido John, Tatum va poco a poco abriéndose camino y quién sabe si llegará a ser una de las grandes estrellas del celuloide algún día. Por el momento continúa con proyectos como The Contortionist’s Handbook con Dustin Hoffman y Pinkville (dirigida por Oliver Stone), lo que augura un futuro de lo más prometedor.
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