Análisis de las narrativas modulares en Eterno resplandor de una mente sin recuerdos [1].
[ por: Juan Pablo Labra ]
INTRODUCCION
Desde mediados de los años ‘90s se ha observado un surgimiento de películas que presentan una opción narrativa más compleja que el tradicional modelo aristotélico de tres actos: presentación de personajes y conflicto, desarrollo y resolución del conflicto, avanzando en orden cronológico. Este nuevo grupo de películas evoluciona desde la narrativa clásica que posee al personaje como eje, y la narrativa paramétrica basada en el estilo del director-autor, proponiendo a la dimensión tiempo como característica principal de su estilo narrativo.
Mientras que Bordwell (1985) ha hecho un buen trabajo estudiando los modelos clásicos de narración en el cine, Cameron (2008) clasifica a las películas que responden a este estilo moderno, como Narrativas Modulares, distinguiendo:
a) Anacrónicas, por ejemplo: Pulp Fiction (1994), que presenta desarticulaciones temporales utilizando una narración en capítulos que se suceden sin coincidir con el desarrollo cronológico de los eventos. También caben en esta categoría las películas que se basan en la memoria subjetiva de su protagonista, siendo ejemplos de esta subdivisión The Limey (1997), o Memento (2000). Para su análisis y comprensión estas películas requieren un espectador atento que sea capaz de reconstruir temporalmente la historia.
b) Episódicas, como serie abstracta o antología, con elementos que unen los episodios. Por ejemplo, A Zed and Two Noughs (1986), de Peter Greenaway, los animales conectan los episodios. Una estructura similar presenta Raúl Ruiz en L’Hypothèse du Tableau Volé (1979), en la que los cuadros o episodios se unen a través de un elemento que está presente en ambos cuadros[2].
c) Senderos que se bifurcan, como la posibilidad de “leer” la película con más de un orden de acontecimientos, idea que proviene de la literatura con ejemplos como la novela Rayuela de Cortázar o el cuento de Borges, El jardín de los senderos que se bifurcan. En el cine esto se presenta como una serie de posibles vidas para un conjunto de personajes, como en Run Lola Run (1998), o Groundhog Day (1993) que presenta sucesivamente las distintas posibilidades de vivir el mismo episodio, o bien como un montaje paralelo de los senderos posibles, tal como en Sliding Doors (1998).
d) Pantalla dividida, como el uso del artilugio técnico de dividir la pantalla en segmentos, para dar cuenta simultáneamente de más de una historia. Sólo conocemos una película que utilice este recurso a lo largo de todo el film: Timecode (2000) de Mike Figgis. Esta modalidad no debe confundirse con el uso de pantalla dividida en segmentos de la narración, recurso que hemos visto utilizado en segmentos de películas como: Cidade de Dios (2002), Requiem for a Dream (2000), Boogie Nights (1997), y extensamente en la serie de TV: 24 (2001 – 2010).
En este ensayo analizaremos la película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004), dirigida por Michel Gondry, y escrita por Charlie Kaufman, la cual siguiendo a Cameron podemos clasificar como una película que utiliza una narrativa modular anacrónica, basada en la memoria subjetiva de su personaje principal.
ETERNO RESPLANDOR DE UNA MENTE SIN RECUERDOS
Las narrativas modulares y el uso de los recuerdos y la percepción subjetiva de sus personajes no es ajeno a Kaufman, y éste ha hecho uso de estos recursos en otros de sus guiones como Being John Malkovich (1998), Adaptation (2002) y Confessions of a Dangerous Mind (2002). Gondry, por su parte, también ha utilizado la subjetividad, imaginación y recuerdos en sus personajes para narrar historias en The Science of Sleep (2006), Be Kind Rewind (2008) e incluso en sus primeros trabajos: The Letter (2001), aunque estas películas no necesariamente presentan todas las características propias de las narrativas modulares anacrónicas, sino más bien, presentan elementos de fantasía en su puesta en escena, en lo que tienen semejanzas con Eterno resplandor.
En síntesis, la película nos cuenta en clave de romance, la historia de Joel (Jim Carrey), un oficinista aficionado a mantener un diario en el que dibuja y escribe y a Clementine (Kate Winslet), una dependiente de una tienda de libros, y su historia de amor y desamor, comenzando por el momento en el que se conocen por segunda vez, luego de haberse borrado mutuamente de sus recuerdos. Como espectadores vamos entendiendo los acontecimientos que los llevaron a tomar esa decisión, hasta finalmente presenciar el momento en el que conocen el pasado que han tenido juntos, y deciden darse una nueva oportunidad.
La característica fundamental de las películas clasificadas como anacrónicas es la de contar con una narrativa en la que los acontecimientos que se presentan no siguen una estructura cronológica. A medida que se desenvuelve la narración se presentan vacíos en la narración que el espectador debe ir completando a medida que avanzan los hechos, y existen ciertos elementos que se repiten, a manera de un leit motiv, y que van clarificando el orden temporal de los acontecimientos.
Dentro de las características de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos que Cameron (2008) analiza en su capítulo “Navigating memory: temporal anchoring and the modular subject”, están las relacionadas con los elementos que dan cuenta de la fragilidad de la memoria: el uso de la arena, la nieve, el hielo a punto de fracturarse, la casa de playa que se cae a pedazos, constituyen una descripción temática de los recuerdos, frágiles, factibles de borrarse. Esta idea de la fragilidad de los recuerdos también se presenta mediante efectos digitales como son el borrado de personajes en la estación de trenes, los títulos de los anaqueles de libros que van desapareciendo, las páginas en blanco que Joel encuentra en su diario. Al igual que en películas como Sliding Doors (1998), en la que las diferentes historias son subrayadas mediante el sonido de un glissando de campanillas, como leit motiv sonoro, que permite subrayar el paso de una realidad a otra, de la vivencia real al recuerdo, o al sueño, en Eterno resplandor se utiliza el sonido de una cinta digital avanzando rápidamente, que representa el borrado de recuerdos. Este elemento sonoro, es usado en conjunto con una iluminación tipo spot, que recorta de la imagen a los elementos que se van eliminando como recuerdos, efectos de eco en las voces de los personajes, y a efectos en cámara, como mascaras en las caras de los personajes, que van borrando las distinciones entre la realidad y los recuerdos.
Elementos que permiten organizar temporalmente la historia
El desafío que las narrativas modulares ofrece al espectador es el de reconstruir la historia cronológica, que ha sido presentada de manera desordenada. Para esto, las narrativas modulares ofrecen al espectador algunas claves que facilitan la tarea. Por ejemplo, en Sliding Doors (1998) nos presentan las dos historias posibles identificando claramente a Helen (Gwyneth Paltrow) con un parche en la cabeza, y sin éste, y luego con cambios en el corte de pelo. Eterno resplandor utiliza un recurso similar al presentar al personaje Clementine con tres colores de pelo: verde, mandarina y azul.
Temporalmente, también se señala como eje una fecha en particular: la celebración del día de los enamorados, y en varios de los módulos narrativos de la película nos indican a cuántos días estamos del día de San Valentín. Así, la película comienza con un bloque que ocurre el día de San Valentín, cuando los personajes principales se reencuentran en la playa de Montauk y Clementine posee su pelo azul.
En Eterno resplandor también están presentes de manera más sutil algunas otras características de las narrativas modulares anacrónicas: el uso de repeticiones, el cambio del punto de vista, y la confusión de la historia primaria con historias secundarias. Estas características tienen un mayor grado de explotación en otras películas, como Elephant (2003) de Gus Van Sant, o Vantage Point (2008) la cual presenta el intento de asesinato de un presidente de los Estados Unidos, mientras da un discurso en España, relatando el mismo conjunto de acontecimientos: los instantes previos a una explosión en el podio del acto público, desde ocho puntos de vistas, repitiendo la explosión, una y otra vez, retrocediendo la narración, para comenzar cada vez, desde el mismo punto.
Historia primaria e historia secundaria
En Eterno resplandor la historia primaria es la que narra lo que le ocurre a sus personajes principales Joel y Clementine, mientras que la historia secundaria es lo que le ocurre a los personajes de la empresa Lacuna, encargada de borrar los recuerdos: Patrick (Elijah Wood), Stan (Mark Ruffalo), Mary (Kirsten Dunst) y el Dr. Mierzwiak (Tom Wilkinson). La unión de la historia primaria con la historia secundaria, la repetición y el cambio de punto de vista, ocurre simultáneamente en un punto que queda abierto en la apertura de la película: el sonido de una puerta, el encendido de un motor y el desplazamiento de un vehículo. Al comenzar la película oímos esto desde la perspectiva de Joel, y casi al terminar esta, nos enteramos que corresponden a la van de la gente de Lacuna, que están retirándose, después de una noche de trabajo. En efecto, se repiten los acontecimientos y sonidos, y cambia el punto de vista cuando vemos a Stan conversando con el Dr. Mierzwiak, antes de emprender rumbo a las oficinas de Lacuna.
Hacia una reconstrucción cronológica de Eterno resplandor
La película comienza mostrándonos a Joel, despertando en su cama con el ruido off screen de una puerta, y el encendido de un motor de automóvil. Su sensación al despertar es extraña. Luego sale al estacionamiento, y encuentra su auto con una magulladura, para la cual no recuerda explicación. Luego, mientras reflexiona sobre la invención del día de los enamorados, que es aquel día, lo vemos tomando el tren a trabajar a Nueva York, y de pronto, impulsivamente decide tomar la vía contraria y partir a Montauk. Vemos a Joel en la playa, a punto de hacer notas en su cuaderno, que tenía algunas páginas arrancadas. Joel no recuerda haberlo hecho, parece ser su primera nota en dos años. Luego, Joel se acerca a una casa en la playa, al recorrerla por el exterior, se escucha una voz femenina indistinguible. Joel conoce a Clementine, con pelo azul, y cuando ella le dice que le parece haberlo visto antes y él cree que no, ella nos da una clave: “es mi pelo, cambia a menudo de color”.
De esta manera, desde un comienzo la narración nos ofrece varias interrogantes por falta de información, que se irán resolviendo a lo largo de la película: ¿de quién es el vehículo que escuchamos partir en la mañana? ¿por qué tiene una magulladura el auto de Joel? ¿por qué ir impulsivamente a Montauk en vez de ir a trabajar? ¿por qué hay páginas arrancadas en el diario de Joel? ¿a quién pertenece esa voz femenina que escuchamos en la casa de playa? ¿Es posible asociar el color de pelo de Clementine a una etapa particular en la historia?
Efectivamente, el color de pelo de Clementine nos da importantes pistas respecto a una organización temporal de la historia:
– Joel y Clementine, de pelo verde, se conocen en la playa de Montauk. Salen a caminar y ella ingresa en una casa de playa, forzando la puerta. Esto pone incómodo a Joel, quien arranca de la casa.
– Joel va a Barnes and Noble a ubicar a Clementine, de pelo verde, la que hace referencia al episodio anterior, en el que él se fue sin dar explicaciones. Joel la invita a salir.
Es interesante observar que estos episodios son presentados en la película como recuerdos de Joel, por lo que además de representar el suceso ocurrido en el pasado, los personajes comentan lo ocurrido: “me preguntaste si podías comer de mi pollo, y lo tomaste sin esperar respuesta”, o luego que Clementine le dice a Joel que si quiere estar con ella debe dedicarse exclusivamente a ella, y no esperar que ella le complete su vida, Joel comenta: “recuerdo muy bien ese discurso”. De esta manera, la representación de la realidad como recuerdo y el comentario sobre este recuerdo se funden en la misma escena.
– Luego, vemos a Joel y Clementine, ya como pareja, el día en el que Clementine cambia su color de pelo a color mandarina, el que acompañará a la pareja durante la etapa en la que están juntos por primera vez.
– Joel y Clementine caminan por el mercado de las pulgas, y Clementine le plantea a Joel su deseo de tener un hijo. Joel considera que todavía no están preparados y que si acaso ella podría ser una buena madre. Esto irrita a Clementine y se pelean.
– Luego, vemos la noche en que producto de otra pelea, Clementine le dice a Joel “te debería haber dejado en el mercado de las pulgas”. Al volver esa noche Clementine, borracha, le dice que chocó su auto, Joel se pelea con ella, y ella se va del departamento.
– A continuación, tenemos una de las indicaciones temporales de la película: a tres días del día de San Valentín (San Valentin -3), Joel intenta reconciliarse con Clementine, le compra un colgante en el mercado, y la busca en su lugar de trabajo. Ella, ahora con pelo azul, no lo reconoce, e incluso coquetea con su nueva pareja: Patrick. Conocemos de esto, como un recuerdo, cuando Joel se lo cuenta a sus amigos Carrie y Rob. Rob le presenta una tarjeta a Joel, que explica por qué Clementine ya no lo recuerda.
– De noche, Joel llorando en su auto, escucha “Everybody’s got to learn sometimes”, como una música diegética que suena a través de los parlantes del auto, hasta que bota el cassette y sigue adelante. La imagen del cassette botado en el suelo, eliminando los recuerdos que trae asociado, nos hace pensar en el efecto Hitchcock [3], y nos da una pista de la importancia que tendrán las cintas de cassettes, grabadas con recuerdos.
– Al día siguiente (San Valentín -2), Joel se dirige a Lacuna por primera vez, y el Dr. Mierzwiak le explica que Clementine no estaba feliz con su relación, que quería olvidarse de él, y que ellos “proveen esa posibilidad”. Vemos como Joel le cuenta esto a sus amigos Carrie y Rob.
– Al día siguiente (San Valentín -1), Joel decide hacerse el procedimiento. Le piden que traiga todo aquello que se relaciona con ella, y le indican que esa noche le harán el procedimiento.
– Joel llega a su casa y se encuentra con el vecino, que le pregunta si ya tiene planes con Clementine para el día de los enamorados. Falta sólo un día.
– A continuación, viene Stan con Patrick, luego Mary, para hacer el procedimiento de borrado de recuerdos a Joel.
– Mientras se realiza el borrado de recuerdos, conocemos parte de la historia de Joel y Clementine, y vemos como él intenta esconderla en sus recuerdos más antiguos, para evitar que la eliminen de su memoria. No lo logra.
– Mientras se realiza el procedimiento de borrado, Clementine se siente completamente extraña y habla con Patrick, con quien ha iniciado una relación. Sale con Patrick al río Charles, congelado, pero Clementine termina abruptamente la cita. Luego, al volver en el auto, Clementine reacciona a lo que Joel le dice en su memoria: que Patrick le está robando sus palabras. Efectivamente, Patrick le dice a Clementine que era “nice” (igual que Joel, antes), lo que hace que Clementine se moleste aún más con él.
– A la mañana siguiente, el día de San Valentín, vemos cuando Joel se despierta sin recordar a Clementine, y los técnicos de Lacuna que recién han terminado de hacer su trabajo, parten en la van.
– Luego, Joel decide ir a Montauk, donde vuelve a conocer a Clementine, y vuelven juntos en el tren, en el que Clementine dice que le parece haber visto a Joel en Barnes & Noble. El ya no lo recuerda, pues acaba de borrar sus recuerdos de ella.
– En paralelo, Mary ha decidido renunciar a Lacuna, y se ha llevado los archivos de los pacientes de la empresa, para devolverles sus recuerdos.
– Al llegar a Nueva York, Joel se encuentra por la calle a Clementine y le propone llevarla en su auto. Ella le invita a pasar a su casa y le ofrece un trago. Ella le insinúa a Joel que le gusta, y le pide que la llame al volver a su casa, deseándole un feliz día de los enamorados. Al conversar telefónicamente le pide que salgan al día siguiente al río Charles, para una luna de miel en el hielo.
– La noche siguiente (San Valentin +1), vemos a Clementine y Joel pasar un rato agradable en el hielo del río Charles, y la mañana siguiente (San Valentín +2), los vemos llegar a la casa de Clementine. Mientras Clementine entra a su casa a buscar su cepillo de dientes, para ir a dormir donde Joel, vemos a Patrick acercarse al auto, y preguntar a Joel si le puede ayudar en algo. Joel no recuerda a Patrick.
– Luego, Clementine sube al auto de Joel y vuelve con un sobre amarillo. Dentro vienen una carta y una cinta. Comienzan a escuchar el cassette que le ha enviado Mary. Joel no entiende lo que ocurre y le pide a Clementine que baje del auto.
– Clementine vuelve a su casa y se encuentra con Patrick, con quien no quiere hablar. Aparentemente, después de la salida al río Charles, Clementine ya no quiere nada con Patrick.
– Clementine decide ir a casa de Joel, para lo cual busca su dirección en la guía telefónica. Al llegar se sorprende que el vecino de Joel la conozca. Entra a la casa de Joel y lo encuentra escuchando su propia cinta.
– Joel y Clementine conversan de los errores que han cometido, ambos lamentan lo que dijeron del otro, se aceptan y deciden darse una nueva oportunidad.
– Los vemos correr por las arenas nevadas de la playa de Montauk, mientras escuchamos la canción Everybody’s got to learn sometime, y la pantalla va a blanco y siguen los créditos finales.
Puntuaciones y paso de realidad a recuerdo o fantasía
La película utiliza transiciones visuales y sonoras para delimitar el paso de la realidad al recuerdo o la fantasía. Al comienzo de la película, preparándose para la visita de los técnicos de Lacuna, Joel toma una pastilla para dormir y a la vez que sus ojos comienzan a moverse desorbitadamente, se escuchan algunos sonidos de campanas tubulares que nos hablan de la entrada hacia una realidad diferente. Joel comienza a tambalear en su casa, y al apagar la luz, es la señal para que los técnicos de Lacuna ingresen a su casa a hacer su trabajo.
A nivel de las transiciones visuales, la película presenta un primer bloque de 17 minutos de duración, en el que vemos como Joel y Clementine se conocen nuevamente. Dejamos a Joel esperando en el auto mientras Clementine va en busca de su cepillo de dientes, Patrick se acerca a golpear la ventana del auto, Joel no lo reconoce, y la escena tiene un fundido a negro. Luego, siguen los créditos, que cronológicamente presentan una escena que ocurrió antes de lo que acabamos de ver. En lo sucesivo, no tendremos nuevamente puntuaciones tan claras, sino sólo al final de la película, en la que vemos a la pareja jugar en la playa nevada, y un fundido a blanco separa claramente de los créditos, con fondo negro.
Más bien, las puntuaciones vendrán dadas por el sonido: un sonido de avance de una cinta digital, representará consistentemente el borrado de los recuerdos. También se distinguirán versiones altamente procesadas de la canción Everybody’s got to learn sometimes, dando cuenta del desgaste que van sufriendo los recuerdos. En varias escenas, se presentarán imágenes con sonidos que no corresponden a lo que se ve en pantalla, sino que corresponden a otra realidad diegética, por ejemplo, mientras vemos a Joel y Clementine escapar hacia recuerdos más ocultos, escuchamos las voces de los técnicos de Lacuna, con eco.
En esta mezcla de realidad y recuerdo, varias veces se presenta en primer plano a Joel, y de fondo, como en una pantalla fuera de foco, los personajes que forman parte de esos recuerdos: por ejemplo, el vecino Frank, mientras de fondo un sonido de percusiones, y sonidos al revés, para luego, a través del sonido de borrado, pasar a otra escena.
También, como parte de los recuerdos, en un movimiento fantástico, Joel camina por la librería mientras se van apagando las luces, para entrar al corredor en la casa de Carrie. Esta mezcla de realidades/fantasía, y la evidencia del borrado digital también se presenta cuando Rob le entrega a Joel una tarjeta en donde se explica que Clementine borró a Joel de su memoria. El nombre de Clementine comienza a desaparecer de la tarjeta mientras oímos el sonido de cinta digital a rápida velocidad.
La superposición de realidades también se presenta como un presente sonoro y un futuro en las acciones que vemos en imágenes: mientras escuchamos al Dr. Howard dar instrucciones sobre lo que Joel debe hacer para borrar a Clementine de su memoria, vemos como acción futura lo que Joel hará una vez que llegue a su casa, y comience a remover todo lo relacionado con Clementine. Este tipo de acontecimientos nos irá entregando información sobre situaciones que habían quedado pendientes anteriormente, por ejemplo, ahora podemos explicarnos por qué se arrancaron las páginas del diario de Joel.
Asimismo, en los recuerdos de Joel, a medida que se van modificando los recuerdos, existen modificaciones físicas en la configuración de las escenas. Por ejemplo, vemos a Joel y Clementine en la cama, y en la medida que van borrando a Clementine, la iluminación va oscureciendo las zonas donde ella se encuentra físicamente. Asimismo, ella tenía un tazón con su foto, que se reemplaza por un tazón en blanco. El uso de iluminación spot, para subrayar los recuerdos que van quedando, a partir de imágenes repetidas, que ya hemos visto anteriormente, es un recurso utilizado varias veces en la película.
Cabe destacar el uso de Gondry de elementos ingeniosos que forman parte de su sello como director: el uso de artefactos que se colocan en la cabeza, como elementos para registrar (The Letter), para olvidar (Eterno resplandor), para retroceder el tiempo (The Science of Sleep). También el uso de elementos que permiten lograr efectos en cámara, ya sea mediante el uso de prótesis, trucos visuales u objetos gigantes (por ejemplo, en el video de Foo Fighters para la canción Everlong). Interesante también es la persistencia del sueño como temática a lo largo de su filmografía. Estos elementos están presentes en Eterno resplandor en la escena de la cocina, en que vemos un efecto de perspectiva anamórfica hecho en cámara, utilizando utensilios de cocina gigantes y que permiten poner en un mismo plano a Clementine, de tamaño adulto, y a Joel, del tamaño de un niño.
También, en Eterno resplandor se aprecia el gusto por las coreografías tipo Busby Berkeley que previamente Gondry había demostrado en el video que realizó para Daft Punk: Around the world. En la escena en que Joel y Clementine están en el río Charles congelado, vemos descender al fondo una serie de luces, que representan razonablemente autos que bajan por una carretera, que fueron dibujados digitalmente por Gondry para que parecieran patinadores sobre el hielo.
El uso específico de la iluminación también tiene una variante, cuando en la oficina de Lacuna vemos a Mary buscando su propio expediente. Ella escucha su cinta, y cuando reconoce que ha tenido previamente una aventura con Howard, las luces se desvanecen, dejándola en penumbras. Se subraya de esta manera el instante de la anagnórisis, el reconocimiento de una verdad hasta entonces oculta, que tendrá un impacto decisivo en el devenir de los acontecimientos. En efecto, Mary decide entregar a los pacientes sus respectivos expedientes, lo que finalmente, constituirá la evidencia que Joel y Clementine tuvieron una historia pasada, que ambos habían decidido borrar de sus recuerdos.
De esta manera, hace sentido la cita a Nietzsche, “benditos sean los olvidadizos, ya que pueden superar sus propios errores”, así Mary al olvidar había podido comenzar de nuevo, al recordar nuevamente, se convierte en una maldita que no ha sido capaz de superar su error anterior con Howard.
Meet me in Montauk
En la escena de la playa de Montauk, en donde vemos la vez en que Joel y Clementine se conocen existen dos niveles de narración: Joel, reflexiona en un voice over y lo vemos en pantalla reflexionar sobre sus recuerdos, sobre cuánto le gustó la espalda de Clementine mientras ella miraba el mar. Luego, vemos a Clementine sentada al lado de él, con pelo verde: indicador de una etapa anterior a la etapa de Clementine pelo color mandarina. La escena describe los recuerdos y la acción de una manera similar a Cortázar en Continuidad de los parques: «Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba».
“Can I borrow one piece of your chicken? And then you just took it without waiting for an answer.”
En esta reflexión sobre los acontecimientos del pasado, Clementine le plantea a Joel que ha llegado el momento, que pronto desaparecerán como recuerdos. Ingresan a la casa azul, pero esta vez Joel decide quedarse, no arrancar de ella. En esta posibilidad de darle un giro a la historia que han vivido, Clementine le susurra al oído a Joel: “Encontrémonos en Montauk”, y vemos a Joel recordar sus recuerdos mientras volvía de la playa con sus amigos, y las imágenes vividas y las que están por venir pasan por las ventanas del auto.
CONCLUSIONES
Eterno resplandor de una mente sin recuerdos corresponde bastante bien al modelo de narrativa modular anacrónica de Cameron, ya que presenta alteraciones temporales en la narración cronológica de la historia, la cual es narrada desde la visión subjetiva de su personaje principal, el cual está sujeto al borrado de sus recuerdos.
La película presenta leit motivs, a manera de imágenes y sonidos, los cuales son presentados a lo largo de la película para pasar de la realidad al recuerdo. Asimismo, se presentan repeticiones de escenas, asociados a cambios en el punto de vista y la mezcla de las historias principales con historias secundarias. Las capas de imagénes que se mezclan, los recuerdos y el presente mientras los técnicos borran recuerdos, se presenta varias veces en la película, presentando a los actores actuando el recuerdo y luego comentando lo que acaban de actuar.
La película se emparenta con otros trabajos de su guionista Charles Kaufman y su director Michel Gondry, en el uso de elementos anacrónicos y fantásticos.
La película requiere un espectador atento para reconstruir temporalmente el relato, para lo cual se ayuda al espectador mediante el color del pelo de su protagonista Clementine (Kate Winslet).
Juan Pablo Labra es alumno del Diplomado Teoría del Cine: Estudios Avanzados, en el Instituto de Estética de la Facultad de Filosofía, de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Este artículo corresponde a un trabajo original del autor para este Diplomado, específicamente para el curso “Nuevas técnicas, códigos y formatos en el cine contemporáneo”, dictado por la profesora Andrea Chignoli. Fue adaptado por el editor al formato del sitio, desde su fuente -un archivo de texto- y reproducido aquí en su totalidad con la adición de imágenes junto al texto. Nuestros agradecimientos por su colaboración al sitio.
BIBLIOGRAFIA
Bordwell, David – Narration in the film fiction, The University of Wisconsin Press, 1985.
Bordwell, David; Staiger, Janet; Thompson, Kristen – The Classical Hollywood Cinema: Film Style & Mode of Production to 1960, Columbia University Press, 1985.
Buckland, Warren – Puzzle films: complex storytelling in contemporary cinema, Wiley Blackwell, 2009.
Cameron, Allan – Modular narratives in contemporary cinema, Palgrave Macmillan, 2008.
Elsaesser, Thomas – European cinema: Face to face with Hollywood, Amsterdam University Press, 2005.
[1] (Benditos sean los olvidadizos) pues superan incluso sus propios errores, cita de F. Nietzsche, incluida en la película “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, en la que centraremos nuestro análisis.
[2] A propósito, Thomas Elsaesser realiza un interesante contrapunto entre Greenaway y Ruiz en su libro “European cinema: Face to face with Hollywood”.
[3] La importancia relativa de un primer plano tendrá relación con la importancia en la narración del elemento que se está destacando. Así, un primer plano de una bomba de tiempo que se esconde en la cajuela de un auto, puede pasar desapercibida para los ocupantes del vehículo, pero no para el espectador que sabe que en cualquier momento habrá una explosión.
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