[ por: Constanza Khamis ]
Los hipopótamos son originarios de África, y podemos encontrarlos en ese continente, quizás en algún zoológico, y hace un par de décadas vagando por Colombia. Hay alrededor de 30 representantes de esta especie en ese país, paseándose como Pedro por su casa. Gracias a las condiciones climáticas han podido reproducirse y han logrado adaptarse, provocando serios problemas en el ecosistema del río Magdalena y a sus habitantes. De esta misma manera – causando desmanes tranquilamente- vivía el hombre que los llevó vivir a ese lugar, el célebre narco Pablo Escobar. La comparación entre estos animales y el mundo del narcotráfico es la premisa que presenta Antonio Von Hildebrand en su documental Pablo’s Hippos. El director establece un paralelo y nos presenta la extraña realidad del narcotráfico, donde la vida se transforma en una guerra de poder liderada por las drogas, y los carteles que la manejan. El documental que narra detalladamente la historia de este problema y sorprende a cualquier espectador tanto por la crudeza de la historia y las imágenes, y la combinación de ésta con la ironía de la narración. Ésta la aporta principalmente “Cucho”, un hipopótamo animado creado por Antonio Caballero y que es el que lleva el hilo de la historia aportando una gran cuota de humor negro.
Sobre cómo se le ocurrió esta original manera de narrar una historia ya conocida para muchos, cuenta su director colombiano en esta entrevista exclusiva para 35milímetros.
¿Qué te llevó a hacer Pablo´s Hippos? ¿Cómo surge la idea de un documental sobre Pablo Escobar?
En los años 90 mi generación y el país estaban devastados por la violencia generada por la guerra del narcotráfico. Así que, nunca podré olvidar este periodo. Por ejemplo algo que me marcó fue la noticia sobre una bomba que fue desactivada en mi colegio, El Helvetia- yo estudiaba en el exterior- pero pensaba en la sangre que corría en mi país. Y es esta generación la de mis amigos, la mía, la que creció con toque de queda y jugando dentro las casas y perdiéndole el miedo a la calle. Crecimos aprendiendo de ese miedo y asimilándolo, transformándolo y venciéndolo. Por eso decidí investigar y retratar al personaje que en parte fue el causante de todo este malestar.
¿Cómo surge la idea de tener al hipopótamo «Cucho», mencionado por otros en el documental como «Pablo», el macho alfa de la manada, como uno de los narradores principales y divertida alegoría del documental?
Un día me di cuenta que los hipopótamos dejados en la Hacienda Nápoles estaba haciendo desmanes por el río Magdalena. Y decidí investigarlos; dónde estaban, qué pasaba con ellos. A partir de todo esto, surgió la idea; pues, el hipopótamo es una metáfora del narcotraficante, ellos forman manadas, son violentos, son obesos y nada simpáticos, pelean por hembras y por territorio. Entonces, así es como esta figura se acopla perfecta. Toda esta idea en los dibujos de Antonio Caballero, uno de los grandes periodistas y caricaturistas críticos de nuestro país, dieron vida a este personaje que va de la mano de la historia real en archivos y testimonios.
Tratándose de un tema tan delicado como el narcotráfico, que toca muchas sensibilidades en tu país ¿se te presentaron dificultades relacionadas con la temática de la película? ¿Cuáles fueron los mayores problemas para llevar a cabo el proyecto?
Una de las grandes dificultades fue poder narrar la historia de manera que fuera entendida por alguien que no sepa nada de Escobar y por aquellos que vivieron la situación. Entonces el lenguaje debió ser sencillo. También nos llevó tiempo lograr reunir el archivo y las entrevistas, hilarlas de manera que entre las animaciones y los testimonios se narrara la historia.
¿Cómo fue la recepción del público en general? ¿Fue mejor recibida afuera o en Colombia?
En Colombia la estrenamos en el 51 festival de Cine de Cartagena y tuvo gran acogida pero ha sido el público extranjero quien ha acogido más la historia quizás por la curiosidad que existe sobre el personaje de Pablo Escobar. En el Festival de cine de Guadalajara, tuvimos un Doculab y fue impactante debido al momento histórico por el cual atraviesa México en este momento a propósito del narcotráfico.
¿Por qué decidiste contar esta historia? ¿Crees que lograste los objetivos que te propusiste con la narración?
Yo creo que hay que contar la historia del verdadero Pablo, muchos lo admiran y creen que es una mente brillante pero fuera de esta idealización este hombre era un criminal, un hombre que pasó por encima de todos y nos sumergió en violencia y desmanes. Así que este objetivo creo que se cumple. Él es una leyenda, sí, pero hay que verla en todas sus dimensiones. La narración es coherente y va de la mano de los hechos, pero cada público le da diferentes apreciaciones. No es lo mismo la visión de un colombiano que la de un australiano con respecto a Escobar y sus hipopótamos.
¿Cuál es el estado actual de los hipopótamos, la hacienda y el narcotráfico en Colombia, desde el término del documental?
Los hipopótamos están a cargo del Ministerio del Medio Ambiente, quien se hizo cargo de manera formal a raíz de una matanza que hubo de uno de los de la manada. De hecho el Cucho Pepe, el original, fue el asesinado. Entonces organismos protectores de animales y el país en general se movilizó para solucionar este lío y actualmente está bajo control. Los hipopótamos afectaron todo el ecosistema del río magdalena pues Colombia no es un país acostumbrado a esta especie. De ahí la metáfora…
¿Cómo puede un espectador local ver esta película?.Aprovechando el creciente número de Festivales en Santiago de Chile, ¿existen planes de estrenarla oficialmente en el país en alguno de ellos?
La película ha rotado poco a poco en diferentes festivales, aunque es un poco difícil pues es un largometraje documental, entonces esperamos que en algún momento tenga rotación en algún festival de cine de su país. Y posteriormente alguna distribuidora para salas de cine o televisión. Por ahora está programado seguir rotándola en festivales de cine y pasará pronto en las salas de cine mexicanas y el año entrante en las salas de cine colombianas.
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