Una película al día #186: “All Star Superman» (2010)

Icaro y Louis Lane

[ por: Andrés Daly ]

Con muchísimo sueño y la incapacidad absoluta de ver algo de mayor complejidad, terminé viendo esta animación del personaje clásico de la DC.

Inicia con un viaje de rescate de Superman a una tripulación espacial a punto de caer al Sol. Que diablos pretendían viajando tan cerca del Sol, ni preguntar. Misión cumplida, como siempre, para el protagonista. Pero le va a costar cara la hazaña al hombre de Krypton –oh para que mencioné el origen, el trauma del planeta perdido, que sí, aparece nuevamente en una escena – y lamentablemente, en el trajín del viaje, terminará excesivamente recargado por la energía de ese querido astro. El mismo que algún día se va engullir nuestro bonito planeta y todo lo que le rodea. Superman, en pocos días, le dice un doctor, terminará como una batería reventada.

Superman va a morir. Por millonésima vez.

El inmortal Clark Kent/Superman de Christopher Reeve. Te extrañamos.

Superman

I’m dying.

Recalcando que es una película de animación suficientemente entretenida, sino se le pide mucho y con una calidad técnica y de guión a la par de un buen capítulo de TV de La Liga de la Justicia o del añorado Batman, por más que lo intento, no logro empatizar demasiado con la versión animada de Superman, producida nuevamente por la Warner Brothers. Siempre Superman y sus designios lejanos, incomprensibles, su aburrida y casi nula emocionalidad, su superioridad moral, su aire bonachón tan insoportable a veces y los pocos matices que se le pueden pulir al personaje. Que vara tan alta dejó la humanidad del estimado Christopher Reeve, que difícil se aprecia ahora en retrospectiva su trabajo cuando  se observan estas animaciones o la fallida Superman Returns (2005) de Bryan Singer. Por algo me quedaré siempre con Batman, pero bueno, no nos vayamos por ese mejor camino y vamos de vuelta al hombre de la capa roja y los colores patrióticos del país del norte.

Donde la película realmente logra afianzarse es en la astucia de haber centrado la historia en lo único que realmente le importa a Superman en la Tierra. Discursos más y bondades menos, a la hora de la hora, todos sabemos que si el planeta se tiene que freir, sólo una terrícola tiene el rescate asegurado: Louis Lane.

Te regalo la luna
El mito de Kansas, una y otra vez.
Momento incómodo. Ejem.

Buenos y rápidos diálogos entre ambos (Clark/Louis o Superman/Louis) donde hacen vista gorda a su segura descendencia en una buena escena donde Superman decide pasar todo su tiempo disponible con ella –en la que atisban, en una especia de cámara del futuro, en la fortaleza de la Soledad, una imagen del descendiente- y el foco en las otras preocupaciones del hombre de acero, cuando sólo le van quedando horas en el planeta. ¿Qué es lo que más quiere este ser tan poco expresivo?. La secuencia del regalo que Superman le da a Louis es quizás lo más inspirado y a mi gusto el momento más alto de la película. Quien no quiere ir a la Luna.

Super dolor de cabeza

Del resto, las obligatorias escenas de acción, los planes descabellados de Luthor –muy buena su caracterización la de esta película, al fin algo más centrado- y una que otra batalla extraña de Superman con otros musculosos, que mano a mano, luchan por los favores de Louis, que no se porqué termina siendo por momentos una aparente mujer-trofeo. ¿Supermachismo?

Lois Lane

It all makes sense now. He’s brought me here to be the mother of a race of super-children. Can’t let that happen. They’ll grow up and lie to everybody.

 

Superpicado:

Imperdible:

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