La Arquitectura como Geolocalizador

[ por: Jaime Espinoza Jeldres ]

La película Back to the Future, Volver al Futuro en español, apareció en 1985 de la mano de Robert Zemeckis y Steven Spielberg. Inicialmente fue concebida como una película única, pero luego surgió la idea de realizar una segunda y tercera partes, que fueron rodadas ininterrumpidamente en un período de once meses en 1989.

Toda la historia ocurre en Hill Valley, una ciudad ficticia que se ubicaría en el estado de California, en los Estados Unidos. Esta ciudad es un set montado en los Estudios Universal y juega un importante papel en la trama de la película.

A través de la trilogía (1985-1989), los acontecimientos ocurren secuencialmente en los años 1985, 1955, 2015, un 1985 alterado y 1885. Durante cada uno de ellos, el espectador ve Hill Valley y es capaz de notar el paso del tiempo en las edificaciones de la ciudad. Una de ellas es el Palacio de Justicia, uno de los edificios representativos de Hill Valley y que está presente en cada una de las épocas en las que transcurre la película y siendo parte importante de varias secuencias. Quizás a modo de crítica o incluso sarcasmo, en el año 2015 este edifico está transformado en un Mall.

Hill Valley, Courthouse Square (1955)
Palacio de Justicia, 1955
Palacio de Justicia, 2015

Este edificio característico, que en realidad no es un edificio sino una fachada falsa, tiene la función de ubicar al espectador geográficamente. Como uno de los elementos centrales de la película es el viaje en el tiempo, cuando los protagonistas van de una época a otra, siempre llegan a este sector donde está el reconocido Palacio de Justicia. Es así como reconocemos que están en el mismo lugar geográfico, gracias a la “arquitectura de mentira”.

Sutilmente podemos apreciar las modificaciones del espacio público a través del tiempo. En el año 1955 vemos que frente al Palacio de Justicia hay un parque y lo que puede ser un homenaje a los Veteranos de la Primera Guerra Mundial (un panel con nombres, dos cañones y la bandera de EE.UU. al centro). En 1985 este mismo espacio ha sido convertido en estacionamientos; podemos ver parquímetros y algunos automóviles estacionados. En el año 2015 este espacio ha sido nuevamente transformado, esta vez a una especie de laguna artificial. No puedo evitar relacionar este espacio ficticio con nuestra Plaza de la Ciudadanía, que alguna vez fue sólo plaza, luego tuvo estacionamientos con parquímetros para los funcionarios de La Moneda y hoy es una plaza que tiene una terraza y una gran fuente de agua.

Estacionamientos. “Lou’s Fitness” (izquierda), 1985
Plaza Central. “Lou’s Café” (izquierda), 1955
Palacio de Justicia en construcción, 1855

Volviendo a Hill Valley, frente a esta plaza/estacionamiento/laguna encontramos otra construcción que juega un papel importante en la película. En el año 1885 Hill Valley es un típico pueblo del far west, el Palacio de Justicia está siendo construido, pero hay varias secuencias que se llevan a cabo en el “Palace Saloon”, un bar clásico como el que podemos ver en cualquier película de vaqueros. En 1955, este local es “Lou’s Café”, una cafetería de la época donde también pasan cosas relevantes para la historia. En 1985 ya no es cafetería, sino que ha sido transformada en una suerte de gimnasio, el “Lou’s Aerobic Fitness Center”. Y para el año 2015 es el “Café 80’s”, una cafetería temática de aquella década, como adivinando esa especie de reencantamiento por los años ochenta que estamos viviendo, al menos en Chile, en estos días. En las tres películas hay secuencias importantes que transcurren en estos lugares. De hecho, en los años 1955 y 2015 vemos la misma persecución que se inicia en la cafetería, tras un desafortunado encuentro de protagonista y antagonista. Este local comercial también nos ayuda a localizarnos geográficamente en el lugar, el centro de Hill Valley.

Es así como esta “arquitectura de mentira”, que construye fachadas falsas y que crea una ciudad –o parte de ella­– en un estudio de cine, nos hace ir y reconocer un lugar geográfico que en realidad no existe, pero que cuenta con edificios comunitarios, espacio público, locales comerciales, equipamiento urbano, señalización vial y todo lo que podemos encontrar en una ciudad verdadera; después de todo, la idea es que parezca de verdad. Muchos de nosotros más de alguna vez hemos querido estar en algún lugar que hemos visto en la pantalla grande, sin quizás saber que no es un lugar real, sino sólo una de las trampas de la arquitectura presentes en el séptimo arte.

 


Jaime Espinoza Jeldres fue alumno del curso Seminario de Modernidad I: Conexiones entre Cine y Arquitectura, en la Facultad de Arquitectura UNIACC, en el primer trimestre del año 2011; un curso dictado por el Arquitecto docente Andrés Daly, editor de este sitio web. El alumno actualmente cursa la carrera de Arquitectura. La publicación de su trabajo -la segunda entrega de ese curso- en este sitio forma parte de la difusión realizada a un conjunto destacado de ensayos, videos y planimetrías realizadas por alumnos durante diferentes semestres, en distintas universidades, sobre esta temática.

 

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