Equivocarse es humano
[ por: Olivia S. Lauriani ]
Las críticas fueron poco favorables para este remake de nuestros hermanos Coen. Basada en su versión homónima del año 1955, hace difícil comparar una con otra, ya que si bien la idea es prácticamente la misma, la versión de los Coen fue adaptada a sus tiempos y públicos. Como decía, lamentablemente no fue bien recibida por ellos… pero eso no deja de hacerla una película interesante.
Los Coen nos presentan como personajes principales a unos pobres tipos, cinco ladronzuelos, que si no fuera por la elección del cast pasarían sin pena ni gloria por la vida. Tipos comunes, más que comunes, que cometen los errores más estúpidos, pero humanos a la vez, siempre con algo de corazón. Así que como decía ese comercial… en el fondo, son dulces. Un clásico de los Coen. Y aquí no se quedan atrás. Con personajes extremadamente caricaturizados, «El Quinteto de la Muerte» (The Ladykillers) narra la historia del excéntrico Profesor G.H. Dorr, quien con su peculiar modo de hablar y expresarse arrienda una habitación en la casa de una paranoica y religiosa anciana. Con la excusa de que debe ensayar junto a su banda, le pide poder usar el subterráneo, desde donde nuestros cinco patéticos bandidos -el profesor, el especialista en explosivos, el general maestro en túneles, el informante y el forzudo pero sin cerebro jugador de fútbol- intentaran robar el casino principal, cavando un túnel desde la casa de su dulce anfitriona hasta el lugar. Cada uno tiene su misión, pero al mismo tiempo cada uno resulta tan inoperante como el otro, y ante esto, hasta un bebé podría arruinarles el plan, ni hablar de nuestra anciana de armas tomar. Lejos la que más la lleva en la película que para me dejó con gusto a más. Mucho más.
Definitivamente es mejor la versión original, pero si a pesar de todos los comentarios, le crees a los Coen, dale una oportunidad a esta película y vela, idealmente después de recorrer su filmografía, cuando ya te quede claro los lugares comunes y el espíritu de sus propuestas. No digo con esto que si eres fanático y capaz de leer el mensaje detrás de cada personaje, de cada cambio de la versión original, de cada tema musical, etc. la vas a encontrar maravillosa, porque no es así. Lamentablemente esa vez los hermanos Coen cayeron en una preocupación por los detalles por sobre el grueso de la película, que mal que mal es la puerta de entrada y si con esto ya no te gusta, difícilmente alguien te obligará a pasar. Así que hazlo tú mismo, con la desconfianza que te merece, pero la confianza que ellos como artistas se han ganado.
Como sigo afirmando, los Coen dirigen y escriben sobre los humanos, la cruda realidad. Esta realidad a veces nos hace ganar o perder… esta vez les tocó a ellos perder… pero eso no es malo…. Equivocarse ayuda a aprender, así que sin más, dejo tanta filosofía para sugerir esta película como tema de estudio por sobre la entretención o por ser un ejemplo clásico del cine de los Coen.
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