(Mucho más que) En el lugar y momento correcto
[ por: Andrés Daly ]
Daddy wants to fuck
Habría sido la frase audaz con que el segmento “In Memoriam” de los aburridos Oscars 2011 hubiese terminado, si es que no fuesen los premios realizados por la eternamente conservadora Academia. Esta frase la habríamos oído de los labios (junto a una mascarilla) del actor Dennis Hopper, directamente de su personaje de “Terciopelo Azul”; actor que también intervino en otras obras memorables como “Apocalipsis Ahora”, “Busco mi destino”, “Romance Salvaje” y sí, hasta de “Máxima Velocidad”. Hopper murió el año pasado a los 73 años de cáncer de próstata.
Como dice el repetido consuelo de estos casos “sus películas quedarán por siempre”, pero lo que no suele resaltarse demasiado es que dejó otro tipo de películas: varios rollos de 35mm fotografiados y con talento aplicado, durante gran parte de su vida.
El carismático y creativo Hopper de los 60’s y 70’s –que sobrevivió sorprendentemente por varias décadas a una época donde lo menos que decían de él sus colegas era que Hopper parecía un demente que no llegaba nunca al set, olvidaba todas sus líneas o desaparecía por completo, lo que no evitaba que imprimiese una actuación inolvidable- dejó un distinguido trabajo fotográfico que nació como el voyeuristico retrato del fascinante círculo de personas con el que se rodeaba durante su trabajo en las distintas áreas de su vida –pintores (Hopper también fue un artista), actrices, amigos, motociclistas y una fauna de un largo etc.- y que fue madurando con el tiempo hasta llegar a consolidar varias exposiciones y un par de buenos libros.
Este es un extracto de fotografías de uno de ellos, “Dennis Hopper: Photographs 1961-1967”, una de sus épocas más activas detrás de cámara y donde se ven algunos de estos famosos retratos a Andy Wharhol, Jane Fonda, Paul Newman y los intereses políticos de Hopper, el fotógrafo, que lo llevaron a viajar especialmente a registrar a Martin Luther King dando un último discurso en Alabama o fotografiar a sus amigos músicos de Grateful Dead en un estacionamiento.
Enjoy.
*Todos los derechos reservados de las imágenes a Dennis Hopper y el libro publicado por la indispensable editorial Taschen.
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