Sexo, Dinero, Douglas, Poder
[ por: Andrés Daly ]
Ben Kalmen (Michael Douglas) es un empresario dueño de concesionarias de automóviles que se comporta como Michael Douglas: el personaje público. Es decir, es carismático, poderoso, muy atractivo aún para muchas mujeres a pesar de su edad, y tiene la temperatura corporal aún más elevada que la del resto de los hombres: mientras más jóvenes sean las mujeres en su cama, mucho mejor. Eso, sin importar a quien destruya en el camino, incluso si es él mismo. Es rara esta mezcla entre Douglas, a quien aún le pesa el extraño diagnóstico de sexópata (¿qué fue eso? ¿realmente ocurrió?) que se le atribuyó después de una serie de películas donde se rodeaba de mujeres todas atractivas como absolutamente dementes, violentas y algo ninfomaníacas: Alex Forrest (Glenn Close) en Atracción Fatal (1987), Barbara Rose (Kathleen Turner) en La Guerra de los Roses (1989), Catherine Tramell (Sharon Stone) en el arriesgado neo noir/soft core de Bajos Instintos (1992) y Meredith Johnson (Demi Moore), la jefa cougar de Acoso (1994). Que prontuario.
Con más de quince años entre la última película con este tipo de papeles, los roles más diversos desde entonces donde Douglas no ha tenido que escapar de una fémina en ropa interior armada hasta los dientes, y las abundantes canas y arrugas que adornan con nobleza la cara del hijo del gran Kirk (No me refiero al capitán. Trekkie, por favor), es curioso que esta imagen del hombre poderoso envuelto en graves problemas de faldas se mantenga hoy día tan vigente.
Esto le juega a favor al actor/personaje Kalmen/Douglas, cuando la tortilla se le da vuelta al Hombre Solitario que viste de negro (Solitary Man, como la canción de Johnny Cash con que inicia la película) y Kalmen/Douglas lo pierde todo cuando el comportamiento que ha llevado “exitosamente” durante toda su vida le explota finalmente en la cara. Luego de que le diagnostican una enfermedad, Kalmen pierde su lujoso loft y automóvil, su credibilidad y sus negocios para siempre cuando, incapaz de detenerse, se acuesta con Susan Porter (Imogen Poots, muy guapa) la hija de su novia: la adinerada Jordan Karsch (Mary Louise Parker). Karsch se vengará de la traición de su ex aprovechando los contactos de su propio padre, un pez grande, para hacerle la vida imposible en la ciudad.
Kalmen, a sus 60 años, tiene que replantearse lo que le queda de vida, y la forma de vivirla. En el camino conoce a Daniel (Jesse Eisenberg) y se reencontrará con un viejo amigo, Jimmy Merino, interpretado por Danny DeVito, lo que le otorga a la película el agradable placer de ver nuevamente juntos a dos actores que compartieron tan bien la pantalla, hace tantos años atrás. Y en tres buenas películas nada menos.
En este camino puede estar también, o no, algo similar a un futuro estable con una mujer, Nancy (Susan Sarandon). Si Douglas pudo, ¿por qué no Kalmen?.
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