Un experto en “hacer nada”
[ por: Andrés Daly ]
Roger Greenberg (Ben Stiller) tiene 40 años, un colapso nervioso del que acaba de salir después de estar internado en un hospital durante un tiempo, una incapacidad impresionante para relacionarse con las mujeres (en realidad, con el resto del mundo también), un trabajo como carpintero en el que básicamente terminó y una promisoria carrera musical que él mismo saboteó dos décadas atrás. Después de una larga ausencia viaja a la casa de la familia de su hermano, su esposa e hijos para vivir en ella mientras estos viajan a Vietnam de vacaciones. Roger, como un depresivo-desastre-ambulante, es objeto de preocupación de su hermano que no sólo teme por él, sino que quizás aún más por su perro que quedado en la vivienda. Pero como sabemos desde el principio de la película, por cosas del destino ya hay una persona que se encarga tanto de la casa como de la mascota de la familia, una mujer joven llamada Florence, que quizás se encargue también de cuidar al invitado.
Ivan Schrank
Youth is wasted on the young.
Roger Greenberg
I’d go further. I’d go: ‘Life is wasted on people.’
Florence Marr (Greta Gertwig, excelente), tiene 26 años y es la asistente personal del hermano de Roger. Poco expresiva aunque medianamente feliz con su trabajo de asistente, también tiene varios problemas para conectar con el sexo opuesto y vive, solitaria, en un pequeño departamento desde el que viaja en largos recorridos hasta la casa de los Greenberg, como vemos en una bonita escena introductoria.
Roger lo único que quiere ahora es “hacer nada”. O eso es lo que le dice a Ivan (Rhys Ifans), el que parece ser su único amigo, y que tiene problemas serios para comprenderlo. La mayoría de la gente en la película los tiene. Pero en medio de las continuas cartas de quejas que Greenberg escribe diariamente a diferentes empresas y de la planeada “nada” que busca, triste anestesia, surge la visita impulsiva de unas adolescentes (miembros de la familia) a la casa, un triste encuentro de Roger con una ex novia interpretada por Jennifer Jason Leigh, la súbita enfermedad del perro y una muy extraña aunque potencialmente estable y tierna relación sentimental con Florence.
Noah Baumbach (Margot at the Wedding), el director de esta cinta, es un colaborador frecuente de Wes Anderson (co-escribieron los guiones de Fantastic Mr.Fox y de La Vida Acuática), y como Anderson, es un especialista en retratar relaciones humanas un tanto indolentes por momentos, algo bizarras, llenas de detalles interesantes y traumas prevalescientes que hacen que los personajes cobren vida. A diferencia de Anderson, su preocupación estética es casi nula en comparación y más bien se enfoca en las actuaciones, que en este caso están realmente muy sólidas. Principalmente la de Stiller, que como una gran lista de comediantes previa (Jerry Lewis, Jim Carrey, Adam Sandler, Bill Murray, Steve Martin) comprueba una vez más que quienes dominan la comedia al hacer drama realizan trabajos brillantes.
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