1, 2, un remake ya viene por tí…
[ por: Andrés Daly ]
En un momento de esta película, como lo que le pasa a uno de los personajes casi antes que se acabe esta verdadera pesadilla de 95 minutos –y eso no es un halago- quería sacarme los ojos. Literalmente. No entiendo. ¿Por qué hacer un remake de un clásico del terror de los 80’s (Pesadilla en Elm Street, 1984, de Wes Craven) de una forma tan…blanda, con nula creatividad y además, con un guión y una dirección abismalmente aburrida?. ¿Acaso no permitía la premisa de la película, tan bien explorada en la original, meter a los adolescentes personajes perseguidos por el clásico villano Freddy Krueger, el maestro del subconciente y creador de territorios horrorosos, en lugares que no hemos visto nunca antes en una pantalla de cine?. Esta era la oportunidad, suponía equivocadamente, en este año 2010 donde la tecnología no tiene límites, para sorprender con los espacios que pueblan realmente nuestras pesadillas. Pero no, esto es una copia sin inspiración. Para peor, reproducir plano a plano algunas de las escenas icónicas, sin aportar absolutamente nada más que realizar lo que claramente es un ejercicio comercial, como el caso de Gus Van Sant en su «Psicosis» de 1998, es bastante absurdo.
Tres imágenes con comparaciones plano a plano entre ambas películas, publicadas en el blog de MTV. La versión 2010 arriba, la versión 1984 abajo. Aporto con dos comparaciones más de este pseudo REDUX, después de estas tres comparaciones.
Preocupada casi únicamente de tener una fotografía aceptable (y sin llegar a ser nada más que eso), la robótica dirección de Samuel Bayer sigue la original como un manual. Nada más que una réplica tediosa, actualizada para las nuevas generaciones, que aburre repitiendo elementos que supongo que todos ya conocemos después de ¡siete películas anteriores! –quien es Freddy Krueger, que pasa si mueres en el sueño, cómo vencerlo y un largo etc.- y que busca, como no suponerlo después de este bodrio, sólo sacar rápido dinero de los bolsillos de los incautos. Con el productor Michael Bay atrás de este despliegue de producción Hollywoodense en piloto automático, un director experto a estas alturas en explotar la nostalgia de los años ochenta –con sus horrendos Transformers 1 y 2– no puedo más que estar completamente seguro.
El único valor de esta película fue tan sólo incentivar el buen recuerdo de algunas de las grandes películas de terror que esta película imita de forma inepta, como la mencionada versión original de Wes Craven de “Pesadilla en Elm Street” (1984), “Halloween” de John Carpenter (1978) ya que este remake incluye, sorprendentemente, un poco inspirado homenaje/plagio a la famosa escena del closet con Jamie Lee Curtis en la original y “El exorcista” (1973/1990), con la nueva Nancy (Rooney Mara, la nueva chica It de Hollywood) vestida de niña, de blanco y amarrada virtualmente en una cama. Un esperpento de aquellos.
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