[ por: Andrés Daly ]
Es diciembre de 1973, la colorina y alegre Susie (Saoirse Ronan, «Expiación y Pecado») tiene 14 años, ama la fotografía -dispara algo así como 20 rollos en un par de días- y también, aunque secretamente, a un joven indio mayor que ella que atiende el taller de cine, al que va por las tardes después de clases. Tiene dos hermanos menores, Lindsey (Rose McIver) y Buckley (Christian Ashdale), dos padres relativamente jóvenes, Abigail (Rachel Weisz) y Jack (Mark Wahlberg), una abuela alcohólica (Susan Saradon) y un apellido con nombre de pez: Salmon. Tiene también, el lamentable destino de ser violada y asesinada brutalmente -es guardada después de esto desnuda y degollada en un saco de tela, metida a su vez dentro de una pequeña caja fuerte en un sótano de una casa que está tan sólo a pasos de la suya- por su propio vecino, el solterón, pedófilo, amante de las maquetas de casas de muñecas y asesino serial George Harvey (Stanley Tucci, creepy), en un acto que nunca veremos.
Pero nada de esto último importa -tanto- porque Susie Salmon, después de este hecho tan triste, ahora vive en su propio mundo feliz lleno de vibrantes colores, con electrizante estética de los setentas, lleno de luz y fantasía donde todo es posible, mientras tanto ella se lo imagine y decida dejar de mirar atrás. Es el «in between» como en un dibujo infantil de su hermano pequeño aparece -inexplicablemente- en Pennsilvania; es entonces, su propia versión del cielo. Afortunadamente no esta sola -que aburrido- porque esta versión kitch-new age-digital del paraíso celestial esta poblado por, que maravilla, otras niñas violadas y asesinadas por el mismo George Harvey. Desde este, su cielo, Susie podrá ver y comunicarse con su atormentada familia, que intenta desesperadamente dar con su cuerpo y con el asesino.
La película se divide entonces entre dos mundos, por un lado el difícil mundo real donde los padres de la niña, donde la continua obsesión del padre por dar con el asesino y la introversión y escape posterior de la madre (¡a recolectar frutas!) han llevado a la familia a una ruptura casi inminente, intervenida además por la abuela -en una de las peores escenas de toda la película, con música «divertida» mientras la abuela deja la casa patas arriba con su incompetencia- y, por otro lado, el mundo a veces parcialmente oscuro y aveces de los Teletubbies, donde sigue sufriendo Susie Salmon.
Susie Salmon
It’s beautiful.
Holly
Of course it’s beautiful [jumping]…¡It’s heaven!
Superficialmente absurda, irresponsable, sentimental, y lo que es peor, tonalmente muy equivocada película de Peter Jackson (La trilogía de «El Señor de los Anillos», «King Kong») que por donde se le mire, conceptual, narrativa y estéticamente, esta llena de lamentables decisiones. No puedo entender como el mismo director que era capaz de otorgarle emocionalidad a un orangután gigante digital, a un anillo y un perverso hobbit transformado en mounstro por la codicia, sea tan absoluta y totalmente incapaz aquí de darse cuenta de la seriedad del tema tratado y la total liviandad de su visión, empañada además por un exceso inecesario de efectos visuales. «The Lovely Bones» es una oportunidad perdida para que el director de la notable «Criaturas Celestiales» diera un salto a la madurez, al cual claramente no esta listo, o bien esto fuera material para otro realizador más criterioso.
Susie Salmon: [voiceover]
Nobody notices when we leave. I mean, the moment when we really choose to go. At best you might feel, a whisper or the wave of a whisper, undulating down. My name is Salmon, like the fish. First name: Susie. I was 14 years old, when I was murdered on December 6th 1973. I was here for a moment, and then I was gone. I wish you all, a long, and happy life.
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