Una película al día #59: “W” (2008)

[ por: Andrés Daly ]

Seductora biografía del presidente más polémico e inepto de los últimos años, que podría parecer una farsa si es que la historia no hubiese comprobado que prácticamente la totalidad de los hechos narrados aquí por Oliver Stone (Wall Street, Nacido el 4 de julio), excepto las licencias propias de la ficción, realmente ocurrieron. George W. Bush (Josh Brolin, totalmente camaleónico) es presentado en tres grandes momentos de su vida, desde su vida universitaria hasta el inicio de la caída en picada de su popularidad, en esta película que mezcla una representación casi documental con una comedia negra -muy, muy negra- y la tragedia de un hombre poco querido y ninguneado por su padre. Un hombre que nunca, ni siquiera cuando fue presidente, pudo complacer a un expresidente que comparte su nombre, George Bush (James Cromwell). ¿Será realmente una sola letra la que los separa y los diferencia?

Plano inicial: Junior sueña en grande.

Renacimiento a los 40

La W (pronunciada «dubya» por los tejanos, apodo que luego se le pegó al presidente) es la letra que marca, a fuego, a este simplón y poco ambicioso protagonista hasta mediados de sus cuarenta años, en donde aún no ha hecho nada en la vida, más que arruinar un trabajo tras otro y alcoholizarse. Poco después de conocer a la que será la mujer de su vida, Laura (Elizabeth Banks), vendrá su primera derrota política. Aquí se produce un inesperado «renacimiento» -en una de las escenas más inspiradas de la película- donde buscará dejar atrás su estigma del hijo menor poco inteligente y apto, a ojos de sus padres, y decide sobrepasar a Jeb, su siempre ausente hermano mayor.

Espeluznante

Logra rodearse de un séquito que lo trata con evasivas y le ocultan información, como a un pequeño niño, pero le permiten gobernar: Condoleezza Rice (Thandie Newton, irreconocible), el siniestro Dick Cheney (Richard Dreyfuss), Karl Rove (Toby Jones), Donald Rumsfeld (Scott Glenn) y el dubitativo Colin Powell (Jeffrey Wright). Pero en un pestañeo, Bush está metido en una guerra en Iraq preguntándose dónde están las armas de destrucción masiva, cómo nadie le avisó que no existían y prefiriendo mejor no preguntar porqué Dick Cheney sólo habla del petróleo. Divertido, sino fuera tan asquerosamente inmoral y cierto.

  • Iraquies muertos (civiles estimados, se desconoce la verdadera cifra): 655.000
  • EE.UU. Militares muertos (Iraq): 4.413
  • EE.UU. Militares heridos (Iraq): 31.888
  • EE.UU. Militares muertos (Afghanistan): 1.136
  • EE.UU. Militares heridos (Afghanistan): 6.773
  • Total muertos y heridos: 699.310 / Fuente: www.antiwar.com
Muestra de afecto

Cerrando una trilogía sobre presidentes norteamericanos que se inició con JFK (1991) y Nixon (2008), el director más norteamericano -y anti-norteamericano- de la historia, aunque ya muy alejado del tono dramático de las anteriores, utiliza la sátira efectivamente para contar, de forma hipnotizante como, efectivamente, cualquiera puede crecer para ser presidente.

Stone ha continuado retratando presidentes, esta vez centro y sudamericanos, aunque en veta documental, con Comandante (2003), sobre Fidel Castro, y South of the Border (2009) donde entrevista a siete presidentes: Hugo Chavez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Lula da Silva (Brazil), Cristina Kirchner (Argentina), Fernando Lugo (Paraguay), Rafael Correa (Ecuador), y Raul Castro (Cuba).

Asian Journalist

Mr. President, what place do you think you will have in history?


George W. Bush

History? In history we’ll all be dead!

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Gen. Colin Powell

Funny Dick, I remember you once agreeing that going all the way in Baghdad would be a mistake.

Dick Cheney

Well, I think you made a bigger boo-boo Colin. You could have been president.

Gen. Colin Powell

Fuck you.

Bush no puede responder una pregunta:

Believe it or not, I’m walking on air:

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