Cuando ya va quedando poco menos de un mes para poder ver por estos lados la nueva película-evento del prodigioso Christopher Nolan (El gran truco, Insomnia, Batman: El Caballero Oscuro), vapuleado por algunos críticos como el generalmente preciso Jim Emerson, el trailer ya no es suficiente para anticipar, apaciguar y releer la que parece ser una de las películas más interesantes de este año. Esta película es, además, una de las más relevantes para este sitio, en lo que Cine+Arquitectura se refiere. Aca ván algunas imágenes de lo que nos depara, arquitectónicamente hablando, el director de Memento según lo que he visto en los avances y fotografías del sitio oficial.
En el teaser, las letras del logo de los estudios Warner Brothers restán formadas por una ciudad. Zoom in.
Para dar paso, en las siguientes imágenes, a una ciudad densa, fría y casi totalmente corporativa, en una mayoría de los planos.
El ladrón de secretos en los sueños, Dom Cobb (Leonardo Di Caprio), probablemente en una azotea. Un plano que recuerda a los de «Batman: El Caballero Oscuro» (2008), con la ciudad de Hong Kong de fondo.
Una ciudad (París) se dobla sobre sí misma como un papel. El tag de la película advierte: «Your mind is the scene of the crime«
Michael Caine como ¿un viejo profesor de historia de la arquitectura?. Sin duda, me recuerda a este otro plano:
Un viejo profesor de historia de la arquitectura, con el pizarrón infaltablemente dibujado, en «La casa del lago» (The Lake House, EE.UU, 2006) de Alejandro Agresti. De la lista «La Imagen Supuesta». Por lo menos a Caine no le pusieron el corbatín.
Supongo que Ellen Page (Juno), es una estudiante de arquitectura por esta foto fija, o una joven arquitecta que ayuda al ladrón.
Peleas en pasillos, sets giratorios. Nunca se pueden tener suficientes.
Hacia el final de los avances, una ciudad derruída junto al mar.
La gráfica promocional de la película mantienen este protagonismo urbano, dos ciudades, una histórica y otra contemporánea, densas, pesadas, frías, deformadas dentro de este mundo onírico. ¡A esperar por el film!.