Ralph es una de las grandes razones por las que fuimos honrados con el Oscar a Mejores Efectos Visuales. Simplemente, Ralph McQuarrie tiene una habilidad para pintar sueños. – Ken Ralston / Supervisor de Efectos Visuales de «Cocoon».
Siete días antes de la muerte del gran Jean Giraud, más conocido como Moebius -publicamos una serie de seis artículos que incluían galerías ilustradas, de distintos proyectos, para recordar al francés- perdimos, además, a otro gran ilustrador en marzo del mismo año 2012: un caballero de la ciencia ficción llamado Ralph McQuarrie (1929 – 2012).
No había tenido oportunidad de dedicarle unas líneas a McQuarrie desde entonces y con esta breve entrada quiero recordar al responsable de que la trilogía original de «La Guerra de las Galaxias» (1977-1989) y las primeras encarnaciones de «Battlestar Galactica» (1977-1978) sean exactamente como las recordamos. Películas que hemos visto repetidas veces y que han generado una escuela en la imaginería sci-fi desde entonces.
La capacidad para «pintar sueños» como dice Ken Ralston sobre McQuarrie, es absolutamente innegable. Este maestro del pincel, del arte conceptual fantástico e intergaláctico, pintó mundos, personajes, vestuarios, arquitectural, ciudades y objetos que nunca habíamos visto y que, según podemos observar, fueron las plantillas exactas que luego los directores replicaron en la pantalla. La misma construcción, ambientación, encuadre, iluminación y atmósfera. Un logro simplemente asombroso.
Suele ocurrir que estos grandes hombres detrás de cámaras son muchas veces desconocidos y/o olvidados por el público general, que termina por atribuirle -prácticamente- toda la creación en este tipo de largometrajes a un solo hombre (como si esto fuese humanamente posible): al director y «genio creador» que estampa su nombre, bien grande, en los créditos del film (sí, a ti nos referimos, George Lucas). Sin McQuarrie no hay Star Wars, así de simple. La propia historia de esta producción ha citado como la habilidad de McQuarrie para convertir el guión de Lucas en imágenes fue lo que logró la aprobación de su producción por la 20th Century Fox, después de una seguidilla de rechazos en otros estudios.
As unimaginable as it may seem now, when George Lucas initially showed his script for ‘Star Wars’ around Hollywood, the reception he received was far from enthusiastic. In fact by the time it reached United Artists and Universal it was greeted with outright rejection. A decision they doubtless regret to this day. . .«I think it was a sin that those people looked at it and didn’t grasp the scope of the images George wanted to relay, but they didn’t see any drawings.»* – Ralph McQuarrie.
George resolved he wouldn’t continue relying upon studio execs to use their imagination. He decided he would utilise Ralph’s talents to spell out how the movie would look. When he made his pitch to Alan Ladd Jr. at 20th Century Fox he did so with a table full of Ralph’s art. – Entrevista a Ralph McQuarrie por MediaScene / *Extract from Ron Magid’s interview with Ralph in ‘Star Wars Insider’ – Issue #76.
La imagen superior, donde parece haber un solitario soldado imperial en un paraje desconocido es, realmente, una pintura que Ralph McQuarrie hizo para la preparación de «Star Dancing» (1973), varios años antes de La Guerra de las Galaxias (1977). Contratado para «Star Dancing» por Mattew Robbins y Hal Barwood, McQuarrie era un dibujante con el que Barwood habia trabajado en una pequeña empresa de animacion en 1968, cuando uno de sus clientes habia sido la aerolínea Boeing. El anónimo dibujante que hizo una ilustración del SST (Supersonic Transport) para la empresa de transportes se llamaba Ralph McQuarrie, y fue a través de Barwood que McQuarrie conocerá, poco tiempo después, a un joven George Lucas que le dirá:
«You know, I’m gonna make a science-fiction movie someday. Maybe we’ll get together».
McQuarrie, que había estudiado diseño publicitario en el Art Center (1954-1956), es contratado por Lucas y su equipo de producción, con un salario semanal y 10 escenas a pintar, en noviembre de 1974. Cinco de estas escenas son mostradas a las 20th Century Fox, con lo que se aprueba de inmediato la producción del largometraje. Según J.W. Rinzler, autor de ese maravilloso libro llamado The Making of Star Wars, además de McQuarrie, se contrató a Colin J. Cantwell y Alex Tavoularis (hermano de Dean) para que también realizaran diseños conceptuales durante la producción. Sin embargo, son los dibujos de McQuarrie los que capturan la imaginación del guión y lo convertirán en realidad.
Abajo va una gran galería de imágenes de McQuarrie para el mundo Star Wars. En otra entrada aprovecharemos de destacar aquellas pinturas que realizó para Battlestar Galactica. Por último, les dejo un extracto de su entrevista con MediaScene, donde habla sobre su proceso creativo y técnico para crear estas inolvidables ilustraciones.
McQ: After deciding on the idea I want to present, I like to complete a drawing on tissue paper. Sometimes I’ll have two or three tissues, slightly altering the composition, perspective and organization of elements. Then I make small thumbnail sketches, 2 to 3 inches by one inch, which establish general color value patterns.
Next, I take a wash of waterproof cel vinyl paint over the whole board, tracing over that wash, starting with objects in the extreme background of the painting, and work forward as fast as the paint dries. I use eel wash and designer’s colors because they can be painted over without smearing, and the wash has a generally transparent look to it. I get some nice visual effects sometimes by letting the wash show through in certain areas, making the rest of the piece very opaque and solid. At times, I will use an airbrush for graduated tones, color changes, or modifying color values in specific areas.
Of course, I don’t always do that. Sometimes I’m feeling real good, wide awake, and I decide to just sit down and start drawing – doodling squares, circles, shapes, ideas that will get me going. I draw small, because they go faster and aren’t as important if, they go wrong – the good ones get refined.
Normally, when I approach a job that way, I’ll do quite a few roughs before I hit the target. If I go to sleep, it seems as if the drawing develops itself. Then, I just get up and paint.
The films are the same, exciting, especially while I’m learning. But I kind of see the future with me as a sketch artist. I don’t want to be a Production Designer, because from what I’ve seen so far it’s an administrative job – hiring and firing, approving, budgeting, looking at other people’s work.
As a conceptual person, I’ll be working for others, but the work will be mine – I guess it’s some kind of ego trip to think that way. But it is satisfying to control something, even one drawing, from concept to finished art.
La Guerra de las Galaxias